lunes, 12 de enero de 2015

Vida después de la muerte

Se ha subido en video la canalización que fue realizada para responder las preguntas transcritas más abajo:

CONSULTA CANALIZADA: VIDA DESPUES DE LA MUERTE




PREGUNTAS VARIAS SOBRE EL ALMA AL DESENCARNAR.



1-     ¿El espíritu, puede llegar a morir o desaparecer? ¿O es eterno??

Siendo el Espíritu la chispa Divina o Sagrada, en otras palabras, la presencia del Absoluto o Fuente en cada ser, es de naturaleza inmortal. Él es la vida misma en nosotros que puede cambiar de forma y de estado pero no desaparecer. Lo que sí puede morir en caso de aislarse del Espíritu es el Alma, que es diferente del Espíritu, y es la que otorga individualidad (la que da forma a la gota del océano). Esta identidad psíquica puede destruirse en aquellos seres que tras muchas reencarnaciones no logran retomar el camino evolutivo (entran en una involución espiritual) o, puede conservarse y darnos la posibilidad de ascender a otros reinos evolutivos bajo nuevas y mejores identidades (como el reino Krístico, por ejemplo).

Para aclarar estas diferencias entre Espíritu y alma sugiero la leer el artículo El Alma: Puente entre espíritu y materia en la etiqueta “Esoterismo”

2-     ¿Cuándo decide el espíritu, encarnar de nuevo?

El Espíritu es inherente a todas las cosas existentes solo que en diferente grado, pero en el ser humano se expresa a través de su identidad o alma y ésta es la que “decide” o afronta por diversas leyes la tarea de la encarnación. Sobre la decisión que toma el alma al encarnar, sugiero la lectura del artículo Elección del alma al reencarnar en la etiqueta “Reencarnación”

En cuanto al momento en el que se realiza la encarnación va depender de factores kármicos individuales y nivel de conciencia del alma. Si se encuentra en un estado cercano a la dimensión física o no, influye también, es decir, si está en el bajo o alto astral –para lo cual tendría que estar apegado, despierto o consciente- en cuyo caso puede encarnar más pronto, o durmiendo en el “devachán” o plano mental que prolonga el tiempo de volver a encarnar, o si viene de otra realidad dimensional que no es de descartar. Es un asunto particular de cada alma.

3-      Cuando el espíritu desencarna, ¿se va junto con su 90% al nivel
espiritual al que pertenece?, o ¿tiene que esperar y rendir cuentas de la
vida que acaba de dejar?

No compartimos la visión de una separación espiritual en un porcentaje (90 -10), como lo hacen otros grupos o personas. Cuando el alma sale del cuerpo cuando este deja de funcionar –a lo que llamamos “muerte”-, simplemente lo explicamos como la finalización de un estado en el cual actuamos dentro de la dimensión física y nuestra alma, que continúa viva, empieza otra experiencia en otras dimensiones más sutiles. Sin embargo estas dimensiones (astral y mental (devachán) son espacios que corresponden a los mismos cuerpos sutiles del planeta y nuestra permanencia en ellos es una circunstancia que la naturaleza permite forzosamente con la muerte de los cuerpos humanos y de otros seres, porque en el proceso evolutivo lo verdaderamente natural es la transformación de los cuerpos físicos en energía más sutil, para pasar a reinos de mayor conciencia espiritual (este proceso se llama Ascensión).
Estas teorías de la separación del espíritu y su encuentro posterior con el mundo espiritual (como si lo espiritual no pudiera estar presente de manera permanente en la vida de todo ser encarnado) o con seres a quien “rendir cuentas”, son paradigmas demiúrgicos que se han implantado en la humanidad mortal, para desviarla del sendero evolutivo y poder ejercer sobre ella un control en todos los sentidos. De esta manera se logra generar expectativa que disfraza miedo y temor, se da por natural la muerte y se genera el sometimiento que da la resignación a un destino donde son otros u Otro (el dios falso de la mayoría de las religiones), quien decide nuestra vida y juzga nuestros actos.
Las consecuencias de los actos individuales se dan gracias a las leyes universales, específicamente la ley de causa-efecto, que explica que todo lo que nos acontece es producto de nuestros propios aciertos o desaciertos en el camino de la vida. Al morir solo damos continuidad al estado psíquico en el cual estamos, solo que en una dimensión más sutil, y de acuerdo a creencias o programaciones mentales estaremos despiertos en estas dimensiones para volver a encarnar o dormidos en un estado donde podemos crear una falsa realidad con los anhelos o miedos de la vida anterior. La evolución humana no es posible sin la experiencia de la encarnación, por eso cuando muere el cuerpo la vida continúa y se reestablece completamente con la encarnación en otro cuerpo físico, hasta el despertar de consciencia o hasta el deterioro progresivo del alma y su futura extinción.

4-     ¿Hay algún límite de encarnaciones para cada espíritu?, o ¿encarna cuantas
veces sea necesario para aprender y pasar a otro nivel espiritual?

No consideremos que exista un límite estricto para cada espíritu ni en general para la encarnación humana. El único límite que podría darse sería el natural a consecuencia de ciclos a nivel planetario en los cuales las almas no podrían volver a encarnar por falta de oportunidades suficientes o la inexistencia de cuerpos adecuados a su estado evolutivo actual. Los seres que desencarnan en este planeta, debido a que la evolución del humano mortal está prácticamente interrumpida por el caos que vive, quedan sujetos por ley del karma y vibración a encarnar nuevamente en este planeta, y como la vida de este planeta y de la especie humana está entrando en una entropía autodestructiva, puede haber un momento en donde la encarnación ya no sea posible en mucha almas que no logren retomar el camino espiritual. Esto ya ha ocurrido en pasados ciclos de destrucción masiva, ya que la naturaleza planetaria busca siempre reacomodar su desorden y “sanar sus heridas”, y las almas que no ascendieron y pasaron largos períodos desconectadas del espíritu quedan expuestas a la destrucción en dimensiones no físicas –como una especie de reciclaje de energía que se da a nivel de los sistemas planetarios-. Esto esotéricamente se conoce como el “tiempo de la cosecha y la siega”, donde los frutos se recogen y la cizaña se corta. Como explicamos arriba, pasar a otro nivel espiritual implica lograr el proceso natural de la ascensión durante la encarnación o entrar al estado “angélico” o de guerrero de luz –con cuerpo astral-, lo cual implica la purificación del alma.




5-     Sé que cada espíritu evoluciona de acuerdo a sus "buenas acciones y
obras" en el plano físico, pero ¿cuánto tiempo puede estar un espíritu en un
mismo nivel?
                       
La evolución no puede limitarse a la práctica de “buenas obras y acciones”, ya que estas a menudo se usan como máscaras que ocultan estados emocionales densos como el miedo o roles de superioridad ocultos. La persona que actúa con verdadera Voluntad, es decir direccionada por el Amor y la Inteligencia, es también aquella que ha vencido sus estados patológicos mentales y emocionales o está en esa lucha de conquistar los principios espirituales y aplicarlos en su vida cotidiana. Esta persona es la que está en proceso de realizar su Ascensión espiritual, y sus “buenas obras” , encarnado o no encarnado, son solo consecuencia de su coherencia espiritual. Una vez un ser humano ha alcanzado el estado de purificación astral o ha alcanzado el Reino Krístico, permanece a libre voluntad en tales niveles evolutivos. Los que no ascienden a dichos estados simplemente se mantienen en su condición de humanos. Como cada humano tiene un proceso diferente de acercamiento o alejamiento de su Yo Espiritual, no es posible ser medido o catalogado por “niveles”, simplemente sus logros reflejados por su karma positivo y por su servicio honesto son los que dan cuenta de su avance. No hay nada ni nadie que califique el “nivel” espiritual de un ser humano, y quien califique o juzgue o limite dicha evolución se basa seguramente en ideologías separatistas.

6-      ¿Qué hace a una persona, ser mala en el plano físico?, ¿el espíritu? Y
si esta persona que fue mala en vida, muere siendo mala, ¿su espíritu
encarnará en otra parte, siendo "malo"?

Nosotros nos abstenemos de calificar de “malo” a alguien, pero entendemos a que se refiere posiblemente a que esté en un estado de adormecimiento espiritual o muy contaminado de concepciones que lo alejan del camino evolutivo. Sin embargo es algo muy general y vago, ya que la mayoría de los seres humanos nos encontramos en ese estado y poner etiquetas de “malo” o bueno” siendo tan relativa e individual la toma de conciencia humana, es una manera muy dual y drástica de generar separación y rechazo.
El estado de adormilamiento espiritual o la decisión de tomar un camino oscuro o demiúrgico –porque también puede hacerse por libre albedrío, basado en la ignorancia o soberbia- se debe al alma, y no al Espíritu, como explicamos arriba. Es el alma quien es corruptible, al considerarse perfecta o “superior” sin serlo, y por lo tanto desunida, a todos los seres de la naturaleza y las leyes universales. También explicamos que aunque muera el cuerpo físico de un ser humano, su conciencia continúa en el mismo estado en el cual murió su cuerpo y al encarnar hereda o da continuidad a todos sus lastres o sus avances de la pasada encarnación.

7-      Cuando yo muera, ¿mi espíritu podría seguir cuidando a mis seres
queridos, aquí en la tierra?

Si usted se encuentra apegado emocionalmente a los seres que dejó en la última vida, es muy probable que pueda, por la fuerza de ese deseo, mantenerse en la dimensión astral más densa y desde allí estar cerca a ellos aunque estos no lo perciban a usted. Esto crea más angustia que beneficios, ya que no puede cuidar mucho de ellos en realidad, solo influir limitadamente en sus cuerpos sutiles (energético, emocional y mental) generando sensaciones o trasmitiéndoles ideas, que pueden ser percibidas o no dependiendo de su fuerza psíquica y de la capacidad de recepción del afectado. Por obvias razones, la comunicación entre seres en astral y encarnados es a veces difícil y no garantiza que pueda generar muchos beneficios, más bien puede ser un estado de intranquilidad del desencarnado ya que se expone a experiencias negativas en esa dimensión tan densa –a menos que haya alcanzado el estado de purificación astral, en el cual se ayuda desde una dimensión astral superior- . Sí pueden existir casos en los cuales, gracias a la intervención desde el astral por parte de seres queridos fallecidos, se han evitado situaciones adversas, pero esto no es la regla. También esto explica el fenómeno de las sombras o presencias que se pueden ver esporádicamente o que algunos con canales psíquicos abiertos pueden ver, llamados “fantasmas” de seres conocidos o que están apegados a un lugar. Pero muchas almas se cansan de estar en un estado de impotencia y se “marchan”, es decir, se dejan llevar por la fuerza vibracional del mundo astral que desintegra su cuerpo emocional, y luego su cuerpo mental –lo que queda del alma- pasa a ese estado de “sueño” inconsciente del que le hablamos.



8-     ¿Qué verá mi espíritu cuando regresemos a "casa" ? ¿Me esperará o
 recibirá "alguien" en el plano espiritual?

Parte de la ideología distorsionada que durante miles de años le han transmitido a la humanidad, es hacer ilusionar al ser humano con un mundo espiritual ajeno a la experiencia de la encarnación. Se enseña al humano mortal a anhelar un “hogar espiritual” fuera de la tierra que es inexistente. Algunos pueden sentir ese hogar como un “deja vú”, quizás, por provenir de otros sistemas galácticos, pero esto no podemos asegurarlo, aunque sí existen seres encarnados actualmente en el planeta que vienen de otros planetas de nuestro sistema, y una vez alcanzan su respectivo nivel evolutivo, seguramente tendrán la posibilidad de retornar a la raza original humana a la que pertenecen, que sería su “casa”. Lo que ellos “verán” no lo sabemos. Pero para los humanos cuyos arquetipos espirituales pertenezcan a la raza aria (ver simbolismo celta y nórdico), su “casa” de retorno está acá mismo en nuestro planeta.
Ahora si se refiere a un mundo idílico donde estamos unidos al Absoluto, para ello es imprescindible comprender que el proceso evolutivo es un larguísimo recorrido de experiencias, de las cuales como humanos tenemos muy pocas, y que la unión espiritual con la Fuente, sin que perdamos por ello la experiencia de la identidad individual, es muy lejana; antes tendremos la posibilidad de tener diferentes experiencias de vida en reinos superiores, si nos purificamos y conservamos nuestra Alma.
Si se refiere al estado postmorten, dependiendo del estado evolutivo alcanzado, se podría experimentar varias situaciones, bien sea encarnando como un humano perfeccionado (no en la superficie de la Tierra por supuesto) o manteniéndose en servicio como “ángel” si ha logrado purificar su alma. Ya dejamos a su imaginación quien podrá recibirlo en esos dos estados tan diferentes a la vida en esta parte del planeta. Obviamente, quienes no alcancen a realizar esta integración o purificación (es decir, encausar su destino espiritual para evolucionar), entonces se encontrarán, al morir sus cuerpos, con dimensiones igualmente densas donde su alma estará temporalmente “atrapada” hasta no hacer esta tarea. Dichas dimensiones artificiales ya las mencionamos (astral, devachan y posiblemente otras donde yacen las almas que está muy desintegradas). Lo que pueden encontrar allí no lo sabemos –ni recordamos- en detalle, pero si allí están personas en similar estado de conciencia, posiblemente se topen con ellas, y esto no solo incluye seres queridos, sino también los “no queridos” y otras entidades en peores condiciones espiritualmente hablando. Un escenario muy alejado del “cielo” que le han vendido a casi todas las personas. También cabe la posibilidad de imaginarse o crear de manera virtual un cielo ficticio en el devachán ya que es un campo mental donde el sueño en el que cae el alma lo hace buscar satisfacciones no logradas o soñar con experiencias relacionadas con sus creencias de encarnado. Como ve, cada experiencia puede ser diferente.

9-      Una vez que yo haya desencarnado, ¿podré ver al Maestro Jesús? ¿Es con él,
con quien tenga mi primer contacto, antes de seguir mi camino en el plano
espiritual?

Muchas personas ven al maestro Jesús al desencarnar, más como producto del concepto que de él tienen,  arraigado por su religión en su inconsciente, que por ser una experiencia real. No con esto descartamos la posibilidad de que el Maestro pueda transmitir a quienes le buscan con sinceridad parte de su energía y conceptos, pero si es importante diferenciar esta posibilidad de una visión del Maestro tal y como se presentó en vida humana, ya que su cuerpo físico lo transmutó el mismo en un cuerpo más sutil al convertirse en Kristo en la Ascensión. Los que proyecten mentalmente su cielo ficticio en el devachán, quizás lo incluyan en sus visiones imaginarias como fue mostrado por su religión, pero estando Él en el Reino superior siguiente, tendríamos que Ascender igualmente a este reino para estar realmente con Él. De ahí que su enseñanza girara tanto en que sus pasos fueran seguidos, en convertirse en camino de vida para nosotros los mortales, pues solo haciendo lo que Él hizo, podemos estar en ese Reino de los Cielos que tanto describió.



10-   ¿Cuál es la esencia de un espíritu? ¿De qué está compuesto ?

Esto no podemos responderlo. La energía Espiritual es la más elevada de todas las energías existentes en el universo y hablar del Espíritu, es como hablar del Absoluto, del cual podemos decir también muy poco. Solo sabemos que es la fuente de los principios superiores y su energía es acorde a dichos principios.

Pero si se refiere a la naturaleza del alma, es más accesible a la comprensión humana, y su energía, que es de un nivel más denso, es básicamente de Esencia Mental (una energía que ondula a una velocidad muy superior a lo que conocemos comúnmente como magnetismo). De todas maneras describir un cuerpo tan sutil sigue siendo un reto. Solo se sabe por la enseñanza arcana que los conceptos, las emociones y sentimientos, así como las ideas concretas de la mente biológica, hacen parte de ella. Pero su avance depende de qué manera sean depurados estos aspectos en unos más cercanos al Espíritu, es decir a los principios universales (Amor, Voluntad, Inteligencia, Eternidad, Verdad, Vida, Unidad, Espíritu), con lo cual su naturaleza dual dejará de serlo para integrarse a su origen verdadero. 

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