¿Podemos derrotar a la élite Iluminatti?

¿Usted cree que haya una forma de derrotar a los Illuminatis o a La Elite? si es asi, ¿cómo sería esta forma? probablemente su respuesta sea que uniéndonos todos, pero para llegar a esa unión ¿qué se necesita? Sinceramente pienso dedicar mi vida a eliminar la élite, al menos hasta donde pueda, sin importar si pierdo la vida o no, solo quiero libertad para los demás, y tal vez esto sea arriesgado de decir, después de todo no tengo la certeza de que usted no sea uno de ellos, pero estoy tomando el riesgo, gracias por su tiempo y tenga buen día. Gracias de antemano.

Apreciado consultante:

Con respecto a derrotar la Élite, no deja de ser de tu parte una intención muy noble aunque cargada de un rechazo propio de estar al otro extremo. Según la ley de polaridad el rechazo hacia algo causa su refuerzo porque los extremos están unidos, son la cara de lo mismo. Para la Élite por ejemplo, tu rechazo les es útil en la medida que generen en tí sentimientos negativos, desazón, impotencia, como expresiones externas de inseguridad y miedo profundo. Por eso antes de asumir la tarea de contribuir al derrocamiento de la Élite, tenemos que trabajar en nosotros mismos. Cualquier misión exige mínimamente empezar a comprender bajo qué estado emocional, qué propósitos elevados y qué acciones verdaderamente útiles debemos vivir y trabajar en pos de un propósito semejante.

Nosotros también buscamos que nuestro trabajo sea una contribución a dicha causa. Una manera en que intentamos hacerlo es trasmitiendo información sobre su existencia, sobre el sistema que controla la vida humana hoy en día, sobre las múltiples maneras en que sus acciones se reflejan en nuestras vidas cotidianamente. La gran mayoría de las personas ni siquiera reconocen que somos esclavos voluntarios a dicho control. Se debe empezar por ayudar en el despertar colectivo, en que las personas abran los ojos a la realidad que se teje detrás de las apariencias.

Lo anterior es solo un primer paso que ni siquiera en el mundo entero se ha logrado ahora, y llegar al derrocamiento Iluminatti sería un final feliz, que aunque muy anhelado, debemos ser conscientes de que es todavía lejano.

Solo logrando la masa crítica necesaria de despiertos y la movilización de las mayorías, integradas no para protestar con cartelitos, sino para trabajar en comunidad bajo nuevos principios sociales, los sistemas obsoletos uno a uno (que son muchos los derivados del sistema mayor), caerán en desuso. El asunto es crear convicción dentro de una masa crítica de que nosotros mismos somos el cambio que queremos. Cambiar la mentalidad asistencial por una de activismo autónomo. Eso ya es un reto en sí mismo.

Cada persona en el mundo está llamada a realizar esos primeros pasos. Primero despertando y despertando a otros, y segundo comprometiéndose desde lo cercano (amigos, familia, ciudad) en propuestas válidas de cambio que no repitan ocultamente los mismos objetivos elitistas. En internet hay ejemplos de estas propuestas. Este video es una de tantas:

MARINALEDA NO SE RINDE

Hay libros que proponen sistemas más humanizados y coherentes como la Ecologenia, propuesta por el antropólogo Gabriel Silva:

http://ecologenia.blogspot.com.ar/

No he leído el libro aún pero de acuerdo a nuestras percepciones e indagaciones de otros libros y de sus páginas web, es una propuesta bastante coherente y realista.

Con esta información ya podrás darte una idea de lo complejo que resulta dicho propósito. No es imposible, pero requiere de muchas manos humanas enfocadas hacia el mismo fin. Acá si reza el dicho que una vez escuché de Horacio: "una gaviota no hace verano".

Además los cambios deben ser simultáneos y en todos los sectores: político, económico y educativo para empezar y de esta manera la ciencia, el espiritualismo y la artes se verán debidamente encausadas a fines elevados en beneficio de la humanidad y no de este puñado de familias poseídas por el engaño del Demiurgo. Sin embargo los que deben apuntalar el cambio ya deben haberse formado desde adentro, disciplinando sus vidas, gobernando sus propias mentes, y nutriéndose bajo una visión espiritual - profunda y trascendental- de la propia existencia. Son estas personas las que están despiertas y pueden despertar.

Bienvenido al club de los que soñamos (y trabajamos) por un mundo diferente.

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