domingo, 28 de diciembre de 2014

Promiscuidad sexual



Hola Denyse . Quería consultarte acerca de tu opinión sobre la promiscuidad sexual, es decir, de esas personas que tienen relaciones con uno y luego con otro, sin tener pareja estable. También quería preguntarte acerca de tu opinión acerca de las relaciones sin compromiso, es decir, sin relacionarse sentimentalmente uno con otro, y hasta qué punto es eso bueno. Sobre todo porque el sexo sin compromiso, promiscuo u ocasional es una moda.

Como pensamiento personal, yo creo que lo ideal es encontrar a alguien con quien congeniar y crecer como persona para tener relaciones, es decir, creo que es necesario una relación de amor. Sobre todo porque son energías muy íntimas que se ponen en contacto y que no hay que tomar a la ligera.

También creo que habiendo acuerdo de partes, sería razonable mantener cualquier tipo de las relaciones que mencioné, pero siempre respetando la libertad del otro. Sin embargo, mi consulta es más de índole espiritual, es decir, de que es lo que resulta más conveniente para alguien que es espiritual en estos casos.





Apreciado N.:

Mi opinión es similar a la tuya en cuanto a estos dos asuntos. Personalmente no estoy de acuerdo con la promiscuidad sexual, entendida como la relación indiscriminada con diferentes personas sin establecer compromisos afectivos estables y con relativa permanencia en el tiempo.
No se puede negar que el asentar nuestras emociones y nuestros instintos en una persona puede generar muchos más aprendizajes, ya que es en la permanencia de una relación, en la experiencia de su ciclo natural, donde podemos conocer al otro realmente y conocer más nuestro interior. Es en las relaciones estables donde aparecen las pruebas, se profundiza el amor, se aprende a ver con claridad las emociones y salen a la luz las más profundas sombras de nuestro inconsciente. Mantener una relación bajo todos esos aprendizajes es un reto necesario para el crecimiento del alma.
También el intercambio de energías durante la relación sexual e incluso durante los encuentros emocionales sin sexo, que es algo que pocos admiten o conocen, es un asunto que debe manejarse con delicadeza e inteligencia. No es inteligente exponerse a diferentes tipos de energía, con la posibilidad de que algunas sean incompatibles con las nuestras; sin mencionar que todas las personas cargamos algún nivel de energía negativa o densa como resultado de nuestros conflictos y traumas personales y es durante el acto sexual donde mayormente se adhieren estas a nuestra aura. ¿Con cuánta energía negativa estamos dispuestos a lidiar?
Quienes estamos buscando vivir con más coherencia y con mayor fidelidad a nuestros principios superiores (tus los llamas espirituales, aunque todos somos espirituales en diferente grado), vemos tanto la promiscuidad como la falta de compromiso en las relaciones de pareja como una especie de atadura que mantiene al ego satisfecho; ciertamente fundamentar la vida en el placer temporal y llevar una vida sin una estructura firme ni un proyecto de vida claro no es algo que busque una persona que comienza a despertar sus estados superiores del Alma.

Gracias por tu pregunta y espero que quieras compartirla.


Muchas gracias Denyse por la réplica. Realmente, luego de haber leído tu respuesta, te comento que tengo precisamente el mismo pensamiento, que justamente es una necesidad que proviene del ego, ya sea por condicionamientos sociales, por requerir la aprobación de los demás o por una necesidad fisiológica.
Por tal razón siempre entendí el comportamiento de muchas personas respecto a este tipo de casos, pero quería compartir este pensamiento con alguien más.



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