martes, 18 de noviembre de 2014

El Karma de la Humanidad


A todos: Si la raza humana es el resultado de una manipulación de Jehová, ¿qué le podemos achacar en verdad si somos nosotros, como espíritus, los que hemos encarnado en estos cuerpos manipulados? Con justeza Jehová podría decirnos: ¡Yo no los llamé, vinieron ustedes solos, ahora aguantenselas!
Sería algo similar a que nos enroláramos en el Ejército, no ignorando de lo dura que es la disciplina militar, y luego nos quejáramos de esa dura disciplina.
¿Habrá alguna respuesta para esta consulta?
Lo que ocurre es que constantemente todo lo que sucede tiene una explicación dual ("todo es y no es al mismo tiempo"). Por ejemplo, combatimos el aberrante sacrificio de niños en la Masonería, por mencionar un caso extremo, y por el otro sabemos que no es gratuito para ese espíritu encarnado que sea víctima de tal sacrificio. O sea que para ese espíritu encarnado es "bueno" que lo sacrifiquen. El ejemplo que yo siempre pongo de esa dualidad es el parto, que desde un punto de vista es un acto glorioso en cuanto da vida a un nuevo ser y por el otro un acto doloroso para la madre (y a veces muy, pero muy doloroso). Horacio

Hola Horacio:
Tu dualidad espiritual es comprensible, dado que parece justo a la luz del karma que un Espíritu viva una experiencia negativa como consecuencia de sus propios actos erróneos. Pero en este mundo los actos de un espíritu humano son en su mayoría inconscientes, producto de una desviación cada vez más progresiva de nuestra naturaleza y cuyo detonante fue el Demiurgo. Por lo tanto todo karma negativo es compartido con este demiurgo y no recae exclusivamente, en un 100% sobre la humanidad mortal. Por eso esa expresión de Jehová de que es "nuestra elección" es parte de la actitud irresponsable de un ser maléfico que comenzó generándonos el mal, desde que cambió el orden natural de los soportes biológicos vegetal y animal, de donde evolucionamos como humanos mortales. Las almas que somos, hemos "elegido" de manera condicionada y limitada debido a que desde el comienzo él creo esta imperfección. El Logos planetario creador, a través de sus leyes, de las Almas de los seres, no podía dejar el bache de soportes biológicos sin esencias que los animaran y desde allí comenzó todo. Los que estamos ahora bajo la forma humana mortal somos esas viejas almas que hemos "evolucionado" de manera distorsionada y dadas nuestras características seguimos atados a esta cadena, con la diferencia de que nuestra conciencia como humanos si está más adecuada a la enseñanza liberadora, dada por nuestros hermanos Primigéneos en múltiples oportunidades. Por otra parte la culpa del demiurgo, no solo es por crear receptáculos imperfectos, sino en especial por evadir e impedir el derecho natural de todo ser viviente de perfección e inmortalidad. Todo el engaño, el ocultamiento de la verdad de lo que somos y nuestro origen, la manipulación y el desgaste psicológico logrado hasta hoy se deben a él en primer lugar y en segundo a sus hijos ciegos y demoníacos. Nuestra culpa, o mejor, irresponsabilidad es el no despertar y seguir en el engaño (incluso el de pensar que toda culpa recae sobre nosotros, el famosos pecado original que nos hace unos “don nadie” frente a un falso dios) o peor aún seguir sus distorsionados propósitos.
Esta reflexión tuya me hiso recordar un texto que leí hace un par de días del libro "Alcanzando la inmortalidad" donde se refieren a una conversación entre Odin (Regente primordial) con Loki o Jehová, donde este último quería evadir su responsabilidad de haber manipulado la genética y "crearnos" como seres imperfectos. Te lo adjunto:

"Dejaremos esa cuestión por ahora, para pasar a la Saga XXIII de La Edda, en el título Odilkartengör, que el Lector puede perfectamente comparar al Salmo 82, que en las modernas Biblias está -como casi todo el Libro- mutilado. Sin embargo no es muy difícil encontrar este párrafo bastante más completo en algunos ejemplares de los siglos XVIII y XIX:

Odilkartengör



Odin está en la reunión de los dioses; En medio de los dioses juzga a Loky que fue llamado Yahvé o el inquieto, y ahora será llamado Geováh, o el Expulsado de la Tierra.
“¿Hasta cuándo juzgaréis injustamente y aceptaréis que las personalidades de los impíos se impongan sobre los hombres que buscan su herencia natural? Volved a vuestro Reino y defended al débil y al huérfano; Haced justicia al afligido y al hambriento. Enseñad al ignorante y llevadle por el camino de la Vida Eterna para que todos los mortales sean redimidos.
Librad al sufriente y al que nada tiene; Libradlo de mano de los impíos, enseñadle a caminar por sus propios pies para volver purificado en espíritu al Walhalla. Muchos hallarán en el camino, la Gloria de la Vida Eterna. Y ellos serán a vuestro favor para redimirte, y se te podrá perdonar por la creación del pecado.”
Y el dios de este mundo respondió: “¿Cómo he de enseñarles lo que no quieren aprender?. Ellos buscan el consuelo y la satisfacción, tienen miedo de sus sombras y son más los que me aborrecen que los que me adoran.”
Odin se levantó de su trono y respondió rugiendo, y su voz estremeció a los dioses: “No saben, no entienden, andan en las tinieblas del espíritu por causa tuya; Tiemblan todos los cimientos de la tierra, porque no volverá a ser Mundo el Mundo mientras los hombres mortales no sean dioses nuevamente y moren a mi alrededor. ¿Por qué no les habéis enseñado el Camino de la Gloria Eterna? ¿No veis que están como animales, vagando sin rumbo con los pies y con el espíritu?”
Dijo entonces el Señor Geováh: “Yo les dije: Vosotros sois dioses, Y todos vosotros hijos del Altísimo; pero como hombres moriréis, y como cualquiera de los príncipes caeréis.
Levántate, oh Rey de Dioses, juzga tú mismo a los mortales; porque tú heredarás todas las naciones.”
La vara de Odin fue agitada en señal de discordia: ”¿Y por qué pretendéis Señor Geováh, que juzgue yo sobre tu Reino?. Rendiréis cuenta ante Mi en el día del último juicio, pero mientras tanto, haced tu potestad entre los mortales. Ellos son tus hijos, ellos son tus esclavos. Liberadlos y seréis liberado, redimidlos y seréis redimido, devolvedles la inmortalidad y seréis aceptado nuevamente en el Walhalla.”

Es evidente que el orgullo de Loki desde hace  millones de años es mucho más grande que cualquier reconocimiento de su error. Por eso la humanidad mortal está como está y sabemos que su fiebre de control no cederá. Sin embargo el condicionamiento espiritual en la que nos encontramos no nos escusa de un regalo inherente de toda alma: el libre albedrío, gracias al cual podemos liberarnos recordando nuestra dignidad espiritual. En la medida que luchemos a favor de la liberación de esta esclavitud psicológica y degradación genética, y busquemos la verdadera trascendencia para acercarnos a la "vida eterna", natural y merecida de todo humano, entonces estaremos en camino de vencer los estragos de este otro "humano", más desviado y retorcido que el conjunto de la humanidad actual.
En cuanto a lo que dices de por un lado denunciar los sacrificios de la Masonería y por el otro lado asimilar que los padecientes de tales actos tengan su karma negativo, si bien parece una dualidad irreconciliable, debe verse a la luz de que el karma como ley en su estado más puro se aplica acá de la manera más densa y no bajo su perfección luminosa que sería la generación del bien como consecuencia del bien esencial de los seres. En este mundo la ley debe seguirse aplicando por ser universal, pero la forma en que se expresa no es culpa de la ley misma, sino de las condiciones de los seres que la aplican o la viven. Causa-efecto cuando la causa está desviada de su naturaleza genera malos efectos. Un ser que pasa por dolores incomprensibles se encuentra dentro de la misma rueda de causas y consecuencias generadas dentro de ese mundo de maldad inconscientemente elegida. Los mismos que un día sacrificaron en el pasado, son sacrificados hoy y cualquier acto abominable se repite de manera cíclica durante miles de años, a menos que el sacrificado, detenga la rueda de la ley, por conciencia tomada a través de este dolor experimentado.
No es para nada incompatible ni excluyente que mientras pretendamos desenmascarar estas aberraciones y comprender las causas profundas que los mueven, a la vez se promueva la aceptación del karma como ley cuya finalidad es el avance evolutivo, incluso en circunstancias donde el dolor se ha elegido como la manera de recordar que se está en el camino equivocado -lo cual no significa que sea "bueno" que pase por ello, sino que es un resultado de las acciones que simplemente debe ser asumido- Ambas cosas son explicables, y una va unida a la otra sin que sean opuestas en realidad. Es una simple lectura amplia de la realidad que debemos asumir con conciencia.
Un abrazo para ti.


Nota: El dolor del parto es uno de esos baches de la imperfección genética con que las mujeres lidiamos en este estado de humanidad mortal. Recuerda la maldición de Jehová en el Génesis: “Con dolor darás a luz a tus hijos…” Por lo tanto, no es natural ni parte de la naturaleza amorosa divina. Por eso existe esta dualidad que solo es superada con un aumento superior del amor al hijo con respecto a la experiencia dolorosa. Ese es el esfuerzo que el humano mortal debe tener, si pretende superar la trabas de su propia imperfección, una amor doblemente grande que haga pequeño lo más terrible.

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