(Fragmento
de una sesión realizada en el 2009)
Canalizadora: Denyse
Interlocutor: Daniel
Interlocutor: Me
gustaría que tratemos el tema del Rayo Violeta, y del Rayo Dorado (Rojo*) que
sería el del cierre o finalización de un trabajo; porque creo que el Rayo
Violeta, también genera una toma de conciencia, que es lo que por ahí se
malentendió con transmutación del karma…
Denyse: Bueno,
aclarando esto último que dices del famoso malentendido que hubo con relación a
si era posible revertir el karma con el Rayo Violeta, y si el Trabajo de Luz
ayudaba a que el karma desapareciera, la cuestión es que el karma no se revierte
así como así, a través de un Trabajo de envío de energía -por más luminosa que
sea- ; porque como se ha dicho en otras oportunidades, sería ayudarle al
consultante a evadir su apertura de conciencia y la lección que tiene por
aprender, si esto fuera posible…
Interlocutor:
Pero… ¿por qué un karma tendría que durar toda una encarnación?
Denyse: Cuando se
tiene una visión –que puede ser algo cerrada- de que sólo la persona viviendo
la experiencia de lleno, o sea, viviendo el doloroso aprendizaje de su karma,
pueda aprender una lección, es ahí donde entran los cuestionamientos y las
diferencias de opinión, porque se cree
que la persona puede aprender mucho mejor la lección cuando vive la experiencia
en carne propia, que cuando el dolor es fuerte entonces queda más impregnado en
la conciencia el aprendizaje, en fin…
Sin embargo hay quienes afirmamos que también hay seres con
una capacidad de asimilación por conocimiento, lo que llaman “aprender por
cabeza ajena” o “aprender por auto-reflexión”, que no necesariamente requiere
de un proceso de vivir a lleno y de manera dolorosa, arduamente sufrida, una
experiencia para poderla aprender. Con esto ¿qué quiero decir? que si bien, quienes
cometen actos hostiles están llamados a aprender una lección, es realmente una
lección de amor a fin de cuentas, que es aprender a ser menos egoístas para
pensar también en los demás; y si bien hay que aprender esa lección para
evolucionar, esa forma de aprender puede variar en los individuos.
Existen personas que se dan cuenta de la experiencia de
otras personas y con eso saben que no deben realizar las acciones que ellos
cometieron para que no les pase igual… ¿se entiende?
Interlocutor: Sí,
claro…
Denyse: Entonces
igualmente hay seres que pueden aprender la lección de una manera más fácil que
otros, y eso depende mucho de la evolución espiritual, de las vivencias aprendidas
previamente, de la fuerza espiritual de cada individuo, de cada Ser. Va más
allá de hacerse un Trabajo de Luz. ¿En qué ayuda un Trabajo de Luz? En otorgar
ese ingrediente de fuerza, ese ingrediente de energía adicional que permite que
la persona clarifique sus ideas, su mente, y aumente su capacidad de
comprensión de la vivencia actual. Una persona tiene una vivencia difícil,
puede que tenga o no conciencia de ello, pero si tiene una energía adicional
que le da claridad, entonces va a haber un click dentro de él mismo que le
diga: “Estoy viviendo esta situación, y es porque yo antes he sido de esta
manera…”.
Entonces esa comprensión le dará paz, una serenidad y una
fuerza para decir “Muy bien, lo asumo, lo acepto, me hago cargo”… y en ese
sentido se visualiza que las personas pueden llegar casi a revertir su karma de
una manera más acelerada, o sea, aprender la lección más rápido; que no quiere
decir que se hayan liberado de la vivencia que tienen que experimentar para el
aprendizaje de esa lección. Es como si lo pudieran revertir en el sentido que
lo pueden asimilar mejor ya que los hace actuar mejor en consecuencia; y
también asimilan sus experiencias con más humildad, con más facilidad.
Lo del Rayo Violeta que estás mencionando, es el tipo de energía
que al canalizarse puede generar esa transmutación mental que aclara las ideas,
abre la mente a otros pensamientos y purifica emociones; y con este logro,
algunas personas logran incluso canalizar a su Yo superior, su Ser interior, o
a sus guías también según sus facultades; con esto logran despejar el camino
para que los pensamientos, los conceptos de Luz que le envíen o perciba, le
ayuden a entender bien su proceso de vida, las cosas que le ocurren y por qué
le suceden.
Esta sería la transmutación que realiza el Rayo Violeta a
nivel mental, y afecta a nivel áurico como
una cascada de consecuencias. Empieza en el Alma purificando emociones para
aclarar la Mente superior, libera de pensamientos fijos en la mente inferior y sigue a nivel energético, y a nivel de los
chakras y por eso es que regula también la parte áurica. Con relación al otro
rayo que se canaliza posteriormente…
Interlocutor: Si,
el Rayo Dorado! (Rojo)...
Denyse: Con este
Rayo es que se hace el famoso cierre del trabajo de Luz, aunque inicialmente se
hace una Purificación y Consagración (Con Rayo Blanco), y luego con el Dorado
se hace una especie de Protección o Conservación de la energía positiva que el
Alma ha retenido. Al principio hablaba de
los tres puntos o metas del Trabajo de Luz, que son limpieza, transmutación y cierre
o la protección.
El Rayo Dorado (Rojo) lo que hace es mejorar la vibración de
la persona de manera que logre crear un campo energético que repele las
energías negativas que vienen del exterior; obviamente también va a mejorar la
condición propia de la persona; si una persona se siente bien consigo misma,
siente muchísimo Amor por sí misma, logra sentirlo también hacia los demás; hay
autovaloración y hay entrega, altruismo, se activan sus sentimientos
superiores, y entonces va a tener más fuerza para evitar energías negativas,
por lo menos no de una manera permanente. Pero esa misma “capa protectora”, que
se ha explicado en otras ocasiones, eso de aumentar la vibración áurica, es lo
que hace que no haya compatibilidad con esas otras energías o seres densos que
puedan proyectar energías densas. De hecho los repele.
La Protección viene desde adentro hacia afuera, es una
capacidad de nosotros de percibir y enfrentar el mundo de otra manera, una
manera luminosa así como el oro, elevar los pensamientos y las emociones como
si fueran oro; es de ahí que viene el nombre del Rayo Dorado, la posibilidad
que a través de esa explosión de Amor transformemos hacia afuera las cosas, y
comprendamos tanto al otro que nos deslice todo agravio, nos deslice –como
dicen los orientales- toda adulación, todo halago, porque son cosas que son
pasajeras, que son de la apariencia, al igual que los agravios; entonces todo eso rebota cuando
se está protegido con un Rayo de Amor, el Rayo Dorado.
*En esta sesión se usaba el concepto derivado de otros
grupos en el que el Rayo “Dorado” o también llamado Crístico, era asociado al
Principio Amor, como expresión del alcance pleno de este principio en un Ser
Crístico como el Maestro Jesús. Actualmente sabemos que el Rayo correspondiente
a este Principio Amor es el Rojo y dicha asociación era correcta en cuanto todo
ser Crístico en principio, durante su proceso Ascensional, requirió transmutar
su cuerpo astral llenándolo de este Rayo Rojo para enfrentar la misión en la
Tierra, purificándose previamente de todos sus parásitos psicológicos. El
cuerpo astral que se vuelve “Todo Amor” se observa en visión astral de color
rojo.
LECTURA RECOMENDADA
Para aclarar el tema de la trasmutación del Karma, se
recomienda el artículo: Karma y Rituales,
en la etiqueta “Karma”
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