por Horacio Velmont
¿DIOS CREADOR O EXPERTO GENETISTA?
En otros tiempos, para referirse al origen de la raza
humana, los autores hablaban de que Dios creó al hombre de barro y a la mujer
de su costilla y los llamó Adán y Eva. También hablan de un “soplo de vida” o
algo parecido. No soy experto en los textos bíblicos pero más o menos ésta es
la historia. Es decir, pura fábula para engatusarnos y que no sepamos la
verdad.
En la actualidad somos muchos los que hemos despertado y nos
hemos dado cuenta de que las cosas no son cómo nos las quieren hacer creer y
que nos han estado engañando como si fuéramos párvulos o quizás seres
infradotados. Pero llegó la hora de ponerlos al descubierto, y la única forma
es exponiendo la verdad sobre nuestro origen y también sobre nuestro “creador”,
el experto y malévolo genetista Jehová.
Estas explicaciones sobre el origen de nuestra raza, justo
es decirlo, hoy es posible porque sabemos lo que es una clonación. De lo
contrario tendríamos que seguir hablando de creación y todos seguiríamos
confundidos.
Las religiones judeocristianas hablan de que nuestro creador
ha sido Jehová o Yahvé, o como se quiera llamarlo, pero le atribuyen el
carácter de Dios, cuando en realidad solo era un ser humano muy avanzado
experto en genética y nada más. Y como experto genetista especializado en
clonación hizo experimentos con sus genes y logró clonar a dos seres que ahora
conocemos como “Adán y Eva”. De aquí partió la raza humana, de una clonación,
no de una creación.
Desde ya que el espíritu es otra historia. Aquí estamos
hablando solamente de la clonación del organismo físico, el cual es ocupado por
un espíritu en cuanto se encuentre listo para ser habitado.
El único que crea es Dios y Jehová solo pudo “fabricar” a
Adán y Eva de la misma forma que nuestros genetistas han “fabricado” a la oveja
Dolly. La Biblia habla de que “Dios” nos hizo a su imagen y semejanza. Claro,
pues Jehová utilizó sus propios genes para la clonación. No es que hizo un pase
mágico y de la nada aparecieron Adán y Eva. Bueno, en realidad, según los
textos bíblicos, Eva salió de una costilla de Adán. ¡Vaya cuento el que nos
endilgaron!
Hasta aquí he explicado de la manera más sencilla posible la
gestación de los primeros seres humanos por Jehová, por lo que ahora podemos
profundizar más, pero teniendo ya en claro que las cosas no son como nos la
contaron y que todo no ha sido más que un burdo engaño.
La verdad siempre se encuentra en alguna parte, pero
custodiada y ocultada a la humanidad a la espera de que estemos preparados para
recibirla. Cuando las verdades se pretenden hacer conocer antes de tiempo, o
pasan desapercibidas o se tergiversan, por ignorancia o por motivos espurios.
Éstas son las razones fundamentales de que se oculten.
El hecho de que en la actualidad estemos preparados para
recibirla lo demuestra el libro “La Biblia III, Testamento de todos los
tiempos”, escrita por el iniciado Ramiro de Granada, donde relata la verdad
sobre nuestros orígenes, entre otras revelaciones trascendentes.
En particular me baso en las revelaciones de este libro
porque los profesores del Grupo Ruanel ya me habían adelantado que ellos
también tienen la misma percepción de la verdad. Pero como siempre hemos dicho,
estas cosas conviene tomarlas siempre como datos estables, que pueden ser
cambiados en el futuro por otros más acordes a la verdad. Esto es así porque
las verdades que hoy no nos cuesta admitir se deben a que están adecuadas a
nuestro actual nivel de comprensión,
comprensión que mañana puede variar cuando nuestra mente se amplíe con
otros nuevos conocimientos. Es algo
similar a escalar una montaña de la que se ve el pico, creyendo el alpinista
que es el más alto, pero que cuando llega a él se da cuenta de que su creencia
era errónea porque había otro pico que lo superaba pero que desde abajo no se
percibía.
Seguidamente transcribiré los pasajes del mencionado libro
que dan cuenta del tema que nos ocupa, es decir, el origen de la raza humana y
la verdadera intervención de nuestro “creador”.
EL DEMIURGO: UN HOMBRE QUE DEJÓ DE SER UN DIOS
Los Hombres
Primigenios no se enferman, a lo largo de su vida desarrollan sus poderes
despertando sus centros de conciencia, y llegan a ser Kristos de un modo
totalmente simple y sin esfuerzo. Lo único que hacen es vivir felices
despertando mayor Conciencia, Voluntad y Amor, cada vez. Los Hombres
Primigenios lo exploran todo, son como niños. Juegan con los árboles dándoles
amor y recibiendo sus emociones más infantiles pero igualmente bellas. Comen de
los frutos de todos los árboles y todo lo tocan; pero no tocan los “frutos del
Árbol de la Vida”, porque saben que si lo hicieran irremediablemente morirían
antes de hacer la Ascensión al Reino Krístico, o quedarían presos en la materia
de barro, sin poder Ascender y sin poder morir para librarse de ella. Allí se
produciría el Gran Tedio…. O se convertirían en algo peor.
Ocurrió hace unos
seiscientos millones de años; para cuando es escrito este Libro. Si lo lee en
el Akasha o memoria magnética del planeta, le parecerá que fue hace algunos
días.
El inquieto explorador
llamado Loki estaba a punto de alcanzar la Ascensión Krística. Había logrado
una experiencia de vida perfecta como la de todos los Hombres-Dioses, que
representan en su Reino la Gloria del Creador Absoluto. Pero como tenía libre
albedrío dentro de la Perfección de la Ley Divina, pensó en que si nadie había
probado tocar el Árbol de la Vida, nadie sabía realmente si el efecto temido
era realmente posible.
Así fue que en vez de
hacer su ascensión, se puso a explorar el Árbol de la Vida y a tratar de ver
qué pasaría si lo alteraba. Al principio fue muy cuidadoso, utilizando pequeñas
porciones de barro primigenio, agregándole cantidades mínimas de su propia agua
alquímica. Su capacidad de precipitar efectos en la materia, era la propia de
un Hombre a punto de Ascender a Kristos, de modo que comenzó a jugar cada vez
con más elementos, hasta que el Logos le dirigió un Amoroso mensaje de alerta,
invitándolo a abandonar su peligrosa práctica, porque podía romper el orden
perfecto y la maravillosa felicidad de los seres del mundo.
Pero no sólo no
atendió a la amorosa advertencia del Padre del Mundo, que tiene la dulzura
infinita de la Perfección Divina, sino que decidió que él era superior al Logos
y cuanto Ser existiera.
Este juego mental de
Loki para justificar su empeño en seguir haciendo intentos de formar criaturas,
tenía un trasfondo terrible: buscaba que le adorasen a él exclusivamente, no
quería esperar a ser un Logos para alcanzar esa potestad, y no quería el amor
de los seres, sino algo mayor, más intenso, más fuerte, exclusivo, que ni los
más excelsos Logos conocidos pudieran recibir. Quería hacer, en su delirio
terrible, que el propio Logos le temiera, y que a la vez le adorase, y que los
Logos de los Planetas y de las estrellas, y de las galaxias de la Burbuja
Cósmica se postrasen ante sus pies. No siendo esto suficiente aspiró a que el
mismísimo Creador Absoluto vertiera sus infinitos tesoros en él por fuerza de
su imperativo mandato, convirtiéndose en su más sometido sirviente…
Esta es la más triste
historia de locura del Universo conocido, pero no es la única. El caso es que
se reunieron los demás Hombres, investidos, por requerimiento de la grave
situación, del Título de Hombres-Dioses, porque deberían usar toda la
Sabiduría, Amor y Poder contenidos en su esencia Yoica, para juzgar en
perfección a Loki.
8 Y Loki fue requerido
a comparecer en el Juicio de los Dioses, y sólo tenía gestos y palabras de
locuras para responder, con extremo orgullo y tal vibración de pensamiento que
todo el orbe se alteró de dolor. El Logos del Mundo lloró con tristeza una
lluvia de Amor que conmovió a todos los Seres.
Los Hombres Dioses
sintieron por primera vez compasión, porque vieron con tristeza que los Yoes
cristales que debían ascender a árbol eran confundidos y envasados en cuerpos
con patas, en arbolillos que de ningún modo manifestaban la perfección y la
gloria de los árboles creados por el Logos, porque había hecho, el tristemente
desequilibrado Loki, que los árboles primigenios y maravillosos diesen semillas
imperfectas. Pero como los cristales y árboles no tenían elementos para
manifestar esclavitud, temor y adoración a la vez por este Ser enloquecido, les
extrajo elementos genéticos para fabricar seres que se movían sin ser animales
ni humanos. Diseñó criaturas mezcla del árbol de la vida de vegetales, con
células extraídas de su propio cuerpo. Estas criaturas eran horribles, con
aspecto de odio y no de Amor, se comían unos a otros porque sus instintos eran
una mezcla desordenada.
Miles de experimentos
hizo Loki, pero sus criaturas eran tan imperfectas que hacían cualquier estrago
menos adorarle, servir, o amar. Estos fueron los animales imperfectos creados
por Loki el “Demiurgo”, titulado así por urgar en la naturaleza, y sin respetar
sus leyes, intentar crear pueblos imperfectos. Así, los otros Hombres
Primigenios sintieron profunda compasión de Loki, pero debieron echar al campo
de experimentos monstruosos, una lluvia de fuego que mató todas las criaturas
que Loki había formado. Demiurgo significa: (del griego: Demos = pueblo; urgo =
Explorador, creador), pero en el idioma hiperbóreo “demi” significa egoísta, y
los pueblos creados por el demiurgo (demos), son pueblos disminuidos, por ser
producto del egoísmo de su creador.
Miles de experimentos
hizo Loki, pero sus criaturas eran tan imperfectas que hacían cualquier estrago
menos adorarle, servir, o amar. Estos fueron los animales imperfectos creados por
Loki el “Demiurgo”, titulado así por urgar en la naturaleza, y sin respetar sus
leyes, intentar crear pueblos imperfectos. Así, los otros Hombres Primigenios
sintieron profunda compasión de Loki, pero debieron echar al campo de
experimentos monstruosos, una lluvia de fuego que mató todas las criaturas que
Loki había formado. Demiurgo significa: (del griego: Demos = pueblo; urgo =
Explorador, creador), pero en el idioma hiperbóreo “demi” significa egoísta, y
los pueblos creados por el demiurgo (demos), son pueblos disminuidos, por ser
producto del egoísmo de su creador.
Hicieron los primeros
intentos con células extraídas de la piel de Loki y un caldo o barro
primigenio, formado con las maderas de los árboles y polvo de la tierra. Pero
estos hombres tenían una constitución débil y sus estructuras genéticas tan
imperfectas no almacenaban las delicadas impresiones del sentimiento. Pero se
multiplicaron mucho, según estaban programados, y los Hombres Primigenios les
vieron con desagrado, porque sabían que eran una creación inferior, que no
tenían sentimientos perfectos. Tan rígidos eran los caracteres de estos hombres
que ni siquiera percibían el pensamiento de los Hombres Primigenios. Además, a
veces enloquecían y buscaban destruir todo lo que tenían cerca, de modo que
debieron ser expulsados del Paraíso, tal como habían tenido que hacer con los
animales monstruosos que Loki había creado antes. Pero Loki visitaba a sus
criaturas, que en poco tiempo degeneraron en muñecos sin sentimientos, como
máquinas que no sienten, a tal punto que no sólo no le adoraban, sino que le
despreciaban como a todas las cosas.
Entonces Loki, que ya
había aprendido a manejar algunas fuerzas magnéticas poderosas, hizo estremecer
toda la superficie externa del mundo, de modo que todo lo que había en ella fue
lanzado de un lado a otro, todo resultaba golpeado y puesto de revés. Tan
violento fue este movimiento que tanto los animales como los hombres hechos con
caldo primigenio de madera, fueron muertos y desaparecieron para siempre.
19 Luego, Loki no se
conformó con su fracaso… La limitada experiencia de los Hombres Primigenios en
esos asuntos de trastocar la naturaleza de modo opuesto a ella, aún no les
permitía saber exactamente qué hacer. Loki tenía asignado un lugar en el
Paraíso, y los Kristos le impedían, en la medida de sus limitaciones respecto
al plano Humano, hacer desastres. Pero aún para ellos el tema de “cómo manejar
la situación del mal”, era en aquel tiempo algo desconocido.
La Paciencia Amorosa
tan profunda de los Hombres, fue utilizada por este creador de horrores y
sufrimientos, especulando con ella. Haciéndose por su propia voluntad
individual, cada vez más malvado, cruel y perverso. Muchas veces intentó
recomponer las cosas, pero había generado un Yo Psicológico en su cuerpo
astral, que era el negativo exacto de las Esferas de Conciencia del Alma.
Su Ego mismo se
convirtió en un centro inverso, desprendido de la Divina Presencia, y sólo
puede existir en base a los elementos que lo vitalizan desde “afuera”, desde
todo lo externo. Para seguir existiendo -al tener ese instinto de conservación
aún activo- necesita de sangre derramada con sufrimiento y dolor, con angustia
y desesperación, con odio en todas sus formas, que son vibraciones de “amor
negativizado”. Necesita del principio vital negativizado, siendo más bien un
“principio mortal” recargado con las vibraciones de dolor de las víctimas.
El Demiurgo sólo puede
existir mientras exista el sufrimiento, la miseria, la debilidad (poder
negativizado), la desarmonía, el desorden, la mentira.
La mentira misma es el
caldo de cultivo para todo lo que él necesita. La Verdad es el único principio
que no puede contrapolarse totalmente, de modo que la mentira sólo puede
producirse con trozos de verdades desordenados, armando un rompecabezas falso.
Así hizo Loki tanta
destrucción, y tanta desvirtuación y engaño tuvo que hacer para que no le
detuviesen, que se envició en si mismo. Entonces el experimento que surgió en
su mente diabólica (diablo significa “el que dice una cosa y hace otra”), de
hacer hombres para que le adoren con el extremo de las emociones negativas y
positivas, más que al Creador Absoluto, volvió a tomar forma e hizo un nuevo
intento. Formó un caldo primigenio hecho con la carne de algunos de los
“hombres de palo” que había guardado en recipientes especiales, y con ella hizo
nuevas mezclas, agregándole elementos de la serpiente genética existente en
algunos animales que dolorosamente remontaban el abismo involutivo producido
por este falso creador.
Entonces surgió el
segundo hombre, el cual resultó –por un accidente en los cálculos– mezcla de
animales y hombre. Tan tremendo era el estropicio que Loki los llevó fuera del
Paraíso, abandonándolos a su suerte. Los monstruos así creados tenían cabezas
de pescado y cuerpo de hombre, debiendo vivir en el agua; mujeres con cola de
pez en vez de piernas, debiendo vivir en las costas; hombres con partes de
equinos y de otras bestias creadas por Loki, que por ese tiempo ya se
reproducían en la superficie externa del mundo.
Pero estas criaturas
de las más imperfectas mezclas se fueron extinguiendo por su propia
imperfección, por lo que representaron un nuevo fracaso para Loki. Los demás
Hombres-Dioses se reunían constantemente para estudiar el caso; no actuaban
porque desconocían el mal y no podían entender el sufrimiento de las criaturas
que lo padecían. Sin embargo ellos sabían que eso no debía ser, que era lo
opuesto a lo que era realmente. No lograban entender la experiencia del mal, y
el bien era algo no relativo, pues sólo conocían la perfección.
Mientras los dioses
conferenciaban tratando de comprender la imperfección sin caer en ella, Loki
logró lo que intentaba. El descubrimiento de una de las Leyes del Creador, le
permitió reproducirse a si mismo sin necesidad de incorporar elementos
genéticos de los caldos nutricios, pero usando éstos para formar el cuerpo
material, con las mismas propiedades que el Logos hubo hecho a los primeros
Hombres Primigenios.
La mayoría de los
dioses estaban en desacuerdo con toda esta alteración de las cosas, pero no
sabían cuál era la medida correcta que debían tomar. Se generó un gran
conflicto de opiniones que Loki aprovechaba para infiltrar argumentos cada vez
más enredados, con lo que la confusión aumentaba.
A tal punto llegó la
incertidumbre que algunos dioses decidieron buscar la profunda comprensión de
los argumentos de Loki, acompañándolo en sus experimentos. A pesar de las
recomendaciones de los más prudentes, le dijeron:
- “Queremos que sepáis que nos consideramos
incompetentes para juzgaros, y que deseamos comprender vuestras motivaciones y
el resultado final de los experimentos. Mostradnos hasta dónde queréis llegar.”
- “Os mostraré -dijo Loki- que Soy el que Soy,
y a diferencia de vosotros, yo puedo crear todo el Universo infinito de nuevo,
porque puedo dar vuelta a todas las Leyes, usarlas a mi voluntad y crear lo
opuesto al Absoluto.
Puedo crear criaturas
perfectas y dotarlas de características totalmente diferentes de las que da la
naturaleza. ¿Quién puede comparárseme?, ¿Quién puede decir que Loki no es
Dios?, ¿Acaso habéis visto algún dios, de entre vosotros, que pueda hacer ver
lo que Es, de un modo que no es?
¿Acaso hay entre
vosotros alguno que pueda confundir a los más sabios?, ¿Acaso hay alguno entre
vosotros que pueda desafiar al Dios Absoluto y seguir existiendo?, ¿No
comprendéis que Yo Soy la otra parte de la Realidad, y que puedo crear un
Absoluto opuesto?, ¿Acaso tenéis conocimiento de que alguno, desde que el
Universo existe, haya podido descubrir los secretos de los Logos y hacer
creaciones sin haber llegado siquiera a Kristos?.
Ni siquiera los
Kristos se atreven a crear como el Logos Planetario, y Yo, que Soy el que Soy,
he hecho diversas creaciones, las que voy mejorando tanto que en poco más las
veréis surgir en todo su esplendor.
¿Quién os dijo que debía respetarse la Ley de
Jerarquías, y que sólo el Logos podía crear formas de vida? Ahora veréis que no
es necesario ascender de acuerdo a la Ley Absoluta, para crearlas. Observad y
ayudadme, y seréis más que dioses.
Ahora hagamos al
hombre a nuestra imagen y semejanza, para que sea superior a las bestias que Yo
hube creado antes.”
Entonces sacó unas
cuantas células de su pene, que era la única parte de su cuerpo no relacionada
a sus facultades de Hombre Primigenio, y una de las partes totalmente
prescindibles en lo futuro, ya que no podía derramar el semen de modo alguno, y
no podía usarlo para ascender al estado Krístico, pues con toda su terrible
actividad, sus chackras (vórtices energéticos del cuerpo) ya estaban invertidos
en polaridad.
Así tuvo lugar un
nuevo hombre creado por el proceso antinatural de “clonación”. Este hombre era
exactamente igual a Loki en el aspecto externo, pero Loki había descubierto el
modo de reprogramar su genética celular para que el cuerpo se deteriorara antes
de alcanzar el estado Krístico y muriese. Con el proceso evolutivo interrumpido,
esa alma quedaría supeditada a los designios que Loki le impusiera, y a los
cuerpos que éste creara. El objetivo era tenerle permanentemente sometido a su
voluntad.
Cuando estuvo
completamente formado y pudo despertar, Loki le dijo a su criatura, la cual era
su hijo-hermano genéticamente idéntico:
- “Vos sois mi máxima obra; existís gracias a
mi. Yo Soy vuestro creador y os he creado perfecto. Por ello debéis darme
gracias eternamente y debéis rendiros ante mí, con temor de mí y con reverencia
profunda. Yo os doy en mi magnánima generosidad, potestad sobre las bestias que
deambulan por la tierra y sobre los árboles del mundo. Yo Soy vuestro Dios.
Decidme cuánto es vuestro agrado por el hecho magnífico de haberos creado a
imagen y semejanza mía, porque sois igual a mí, hecho de barro y del aliento
mío.”
“Os estoy amorosamente
agradecido Padre mío, pues me habéis hecho perfecto, me habéis dado existencia
maravillosa y feliz, ya Soy el que Soy, y viviré para agradecéroslo. Decidme lo
que deseáis y por amor a vos lo haré, sea una creación en arcilla, el canto más
bello o la más bella imagen esculpida en piedra.”
- “Nada de eso me interesa -replicó Loki-
porque vos mismo sois mi máxima creación y vos crearéis cosas para vos mismo.
Lo que quiero para mí, ya lo tengo: Vuestro temor de mí, vuestra entrega, el
amor hacia mi ser y que en todo momento me recordéis y obedezcáis a lo que mi
voluntad os mandare.
Ahora venid conmigo,
pues os pondré en presencia de los demás, para que vean ellos mi magia, mi
poder, mi misterioso secreto que jamás revelaré porque así me respetarán como
el único, el supremo creador, que puede crear lo que no crea ni el creador
absoluto, el cual es mi máximo sirviente, pues todo me lo da al instante en que
lo pido.”
La criatura fue llamada
Adán, que significa “Igual”, y fue presentada a los otros dioses, los cuales se
hallaron confundidos ante la nueva creación de Loki, pues Adán parecía perfecto
y así demostró serlo. Pero su alma era una entidad que ya conocía el miedo
porque anteriormente había sido uno de los monstruos que Loki creara. Era un
Ego autoconsciente que había vuelto a nacer.
Ahora tenía un cuerpo
aparentemente perfecto, pero era sumiso, obedecía ciegamente a su padre
biológico, pues como alma le temía, mientras que como Hombre era total la
afinidad genética en el plano físico, mental y astral, de modo que la fuerza
telepática de Loki -más experimentado y completo- le imponía fácilmente
cualquier mandato. Y No sabía que era mortal.
Los otros dioses
toleraban esta situación sintiendo molestia; mientras conferenciaban sobre lo
correcto o incorrecto de la cuestión, estaban explorando sentimientos nuevos,
relacionados a si mismos y al efecto que el desarrollo de las modificaciones
naturales provocaría -tanto en ellos como en el mundo todo- y Loki especulaba
con el tiempo que demandaba a sus semejantes explorar toda esa novedad que
podríamos llamar “sufrimiento”. Mientras él permanecía, varias generaciones de
dioses habían pasado por el Reino Humano y ascendido al Reino Krístico.
Los dioses que
acompañaban a Loki habían dividido sus opiniones. Algunos a favor de que
continuara, otros absolutamente en contra. No estando limitados en su
naturaleza personal, los dioses podían sentir el malestar sin las terribles
intensidades con que lo padecen las criaturas inferiores creadas
imperfectamente. Los dioses no desconocen el sufrimiento, porque es el placer
negativizado. Conocen ambos y pueden controlar las situaciones, regulando el
punto justo de intensidad de la sensación. Placer y dolor es básicamente lo
mismo; es una sensación que el organismo perfecto puede regular a voluntad,
evitando los extremos, manteniendo el equilibrio sensitivo, logrando la
experiencia en la medida justa para que la conciencia la capte, sin atrofiar
los instrumentos de recepción del estímulo causante de la sensación.
El estímulo puede ser
externo, o puede haberlo sido, estando sólo en la memoria del individuo,
produciendo una ilusión de sensación llamada “masturbación”, que es buscar
placer en la ilusión, en el recuerdo de una sensación; pero más terrible es la
masturbación de las civilizaciones, que buscan placer en la posesión de cosas,
las cuales muchas veces sólo se poseen subjetivamente.
La mayor parte de la
masa humana sufre porque se masturba inconscientemente, manteniendo en el
consciente el recuerdo del sufrimiento, producido por deseos no satisfechos,
miedos y odios inútiles. Los Hombres Primigenios sabían todo esto, pero no
comprendieron inmediatamente la gravedad del efecto porque no lo sufrían.
Mientras tanto Loki
seguía haciendo de las suyas, acompañado de un pequeño grupo de dioses que se
iban convirtiendo en sus primeros acólitos, en la medida que compartían
emocionalmente su locura.
Su hijo se
desarrollaba muy bien y pronto le alcanzaría en comprensión, pues estaba
tomando toda clase de experiencias. Esto no convenía a sus intenciones
retorcidas, entonces comenzó a buscar la forma de hacer que Adán no tuviera
descendencia con una mujer primigenia, pues se recompondría el orden natural, y
hacer clones era trabajoso y difícil. Ya había hecho tres clones más y estaban
desarrollándose idénticos a Adán, pero Loki quería ser lo máximo de la
existencia misma, de modo que pensó hacer clones de Adán para manipular sus
cualidades y para restarles capacidades, sometiéndolos así a su control más
fácilmente.
Pensó en que era
difícil escapar de la Ley de causa y efecto, y no comprendiéndola
correctamente, creyó que mediante la instigación se libraba del karma. Se dijo:
“Haré que Adán tenga descendencia, haré que él viole la Ley para no seguir
violándola Yo, hasta hacerme totalmente dueño de ella. Mientras no haya logrado
someter al Creador Absoluto, haciéndole obedecer mi Voluntad, deberé culpar a los
que sean inferiores a mí, para que carguen ellos con los efectos indeseables.
Así estaré libre de culpa, hasta que el Universo sea mío y no haya quien me
culpe.”
Tal era la locura de
Loki, que no comprendió nunca que las Leyes Absolutas jamás pueden ser
realmente violadas, porque funcionan en planos infinitamente más sutiles y más
densos, más elevados y más bajos, de lo que una conciencia individual pueda
imaginar. Así que en tal locura dijo a Adán:
- “No es bueno que
estés solo; todo hombre debe tener una mujer. Pero como Tú eres creación mía,
deberé hacer para tí una mujer que no sea como las demás. Tú eres especial y
mereces una mujer especial también, porque tú eres el primero que he creado y
te he hecho perfecto.”
Dichas estas mentiras,
anestesió a Adán, durmiéndolo profundamente con el vino que había hecho,
maravilloso en gusto como ningún otro, suave y dulce al paladar, pero con otras
esencias que no eran de la vid.
Con ese vino
adulterado Adán quedó tan dormido que Loki pudo extraer de la médula de una
costilla los elementos celulares necesarios para una clonación muy especial. No
podía hacer otro varón, pues sería igual a Adán y también escaparía de su
dominio cuando se desarrollase. Debía hacer una descendencia decididamente
inferior. Tendría que hacer una mujer, pero inferior a Adán, para que le diera
hijos inferiores aún. Es decir que la única manera de hacer su plan, era
generando una descendencia involucionante, en vez de evolucionante. Pensaba que
-además- con ello adelantaría algún paso en la conquista del poder sobre la
Creación Absoluta.
Se autojustificaba
pensando que luego de someter a todo el Universo mostraría su magnanimidad
ayudando a todos a evolucionar, y que el terrible sufrimiento causado sería
mayor contraste para mayor gozo y felicidad de sus criaturas. Con este
pensamiento, desconocía la Ley Hermética de Equilibrio, del Principio Verdad.
Mientras buscaba
justificativos y argumentos para convencer a sus semejantes de que tremendas
aberraciones eran cosas correctas que sólo él podía comprender, su primera
criatura femenina estaba creciendo. Un clon de Adán, al cual se le habían
extraído los elementos genéticos masculinos, dejando sólo los femeninos, estaba
siendo elaborado en el recinto llamado “Árbol de la Ciencia del Bien y del
Mal”, donde Loki experimentaba con el “Árbol de la Vida”.
Cuando su nueva obra
de imperfección -que no era mujer, sino “varona”, por provenir sólo de varón-
estuvo terminada, despertó a Adán y le dijo:
- “Aquí tenéis una compañera, tomad potestad
sobre su cuerpo y hacedla vuestra; dominadla, porque es carne de vuestra carne.
Ha de llamarse Eva, que significa vida, porque será la madre de un gran pueblo,
y si no tuviese descendencia estará condenada a la perdición como alma y dejará
de existir. Os doy potestad en toda esta tierra maravillosa que está limitada y
regada por los cuatro ríos que se llaman Fisón, Gehón, Eufrates y Tigris.
Podéis hacer lo que queráis en esta tierra de delicias, mas no juguéis con el
Árbol de la Vida, pues esa es potestad exclusiva de vuestro creador. Si
comieseis del Árbol de la Vida, ciertamente moriréis, porque éste es nada menos
que el árbol de la ciencia del bien y del mal.”
Las criaturas de Loki
disfrutaban del Paraíso y a pesar de que la varona era inferior al hombre, el
amor de éste la elevaba. A pesar de la alteración genética que hacía de ella un
ser dependiente, inseguro y mentalmente sumiso a Adán, nada parecía estar mal.
Ambos gozaban su existencia. Pero los otros clones de Loki, hermanos biológicos
de Adán, (pero manipulados para no parecérsele) ya habían madurado, y fueron
llevados al Jardín de Edén, junto con Adán y su varona. Hallándose los otros
tres sin mujer, quisieron tener sus correspondientes compañeras. Así que
consultaron a la primera pareja para encontrar el modo de tenerlas.
-”Hemos sido creados
por la sabiduría de nuestro Padre, y de tierra nos ha hecho -reflexionaba Adán-
pero nos ha prohibido urgar en el árbol de la Vida. Debéis pedirle a él que os
haga compañeras como la mía.”
Y habiendo visto los
hermanos de Adán que la varona era agradable y sumisa, le pidieron a Loki que
les hiciera sus respectivas compañeras. Y Loki así lo hizo, pero manipulando
las características de los nuevos clones-hembra, de modo que fuesen diferentes
en aspecto a Eva. Tal era la situación aparente, que los otros dioses creyeron
que se trataba de hijos perfectos, con las variedades que da la naturaleza. De
modo que aceptaron de buen grado que Loki hiciera esas creaciones.
Aparentemente, era todo perfección.
Así las cosas, descubrieron
Adán y Eva que no podían tener hijos. Algo estaba mal en la creación de Loki, y
se sentían perturbados y afligidos. Fueron ante Loki y dijeron:
- “Hemos venido a
veros porque no podemos tener hijos. No somos perfectos como dijísteis que
éramos, así que queremos que vuestra imperfecta creación sea corregida en
nosotros.”
Ante tan natural
reclamo, muy esperado por Loki, éste reaccionó con una modalidad que no se le
conocía hasta entonces. Imprimió una gran cantidad de Poder a su pensamiento,
restándole no sólo Amor -como siempre- sino también Inteligencia. Puro poder
descontrolado, su pensamiento provocó en él mismo un gesto terrible que
infundió pavor en Adán y Eva: Conocieron la IRA de su macabro creador. Un dios
loco que, además, aprendió a ponerse iracundo para infundir terror en sus
criaturas.
- “Sois unos malditos desagradecidos, debí
haber continuado con los experimentos de reptiles antes de haceros a vosotros.
¿Quién os ha dicho que sois imperfectos?, si acaso lo fuéseis, ya mismo puedo destruiros,
convertiros en polvo con mi sóla voluntad… Estoy en duda; para saber si sois
imperfectos deberé probaros. Si acaso tuviéseis una falla -la más mínima- os
convertiríais en nada. Dejaríais de ser… ¿Os arriesgáis? Yo os digo que sois
perfectos y que ahora debéis buscar el modo de devolverme con creces el
esfuerzo que hice para crearos. Deseo que os multipliquéis y no preguntéis
cómo, ya que es asunto vuestro.”
La sonrisa cínica de
Loki se nutría del terror de sus criaturas. Su plan iba resultando. Sus
criaturas ya estaban movilizadas de un extremo a otro, les había roto el
equilibrio emocional. Sus desequilibrios genéticos lo hicieron posible. Era un
círculo vicioso muy difícil de evadir y Loki sólo debía esperar a que las
violaciones de las leyes naturales continuaran por mano ajena. Era sólo
cuestión de tiempo, porque los retoques genéticos de Eva conformaban un patrón
informático que le harían buscar tener descendencia a toda costa, pues le había
hecho creer que de ello dependía que su alma pudiese revertir la involución.
No sabían estas pobres
criaturas que la primera forma de usura estaba consumada. Había dicho a Eva que
debía tener descendencia para que pudiese salvarse pero al mismo tiempo había
anulado genéticamente su capacidad reproductora y la normal ascensión de la
energía libido. Estos seres gozaban del sexo, pero en el clímax no había
ascensión y orgasmo verdadero, sino un espasmo eléctrico nervioso que les hacía
arrojar fuera todo el semen del varón y el “agua vital” de la mujer, desearan o
no tener hijos. Así se estableció la pérdida de la vitalidad en la humanidad, y
quien por su voluntad y conciencia impida la eyaculación -sea hombre o mujer-
puede restablecer su original condición y derecho a ser como los dioses, pero
ellos no lo sabían.
- ”¿Ahora qué haremos? -preguntó Eva a Adán-
Si nuestro Padre no cambia los patrones de creación en nosotros, no tendremos
descendencia y no podré salvar mi alma. Además me ha hecho vuestra alma
genética gemela, de modo que no puedo tener otro hombre, y estaré echada a la
perdición si no tenemos descendencia. Ni siquiera soy plena mujer, sino un
varón con forma de mujer y sin elementos masculinos.”
Por primera vez Adán
vio a Eva llorar pero no de felicidad, sino de lo opuesto, sin entender porqué
ocurría aquello. Sentía que era culpa suya, porque se suponía que era perfecto,
pero a la vez no sabía qué hacer.
Mas la varona no se
resignó a la situación. No estaba dispuesta a dejar de existir por no hallar
cómo lograr descendencia. Así que dijo a Adán:
- “¿Qué clase de Padre
perfecto es el nuestro? Le habéis oído prohibirnos tocar el árbol de la ciencia
del bien y del mal, pero me ha hecho responsable de perpetuar la especie y a la
vez me hizo sin posibilidades biológicas de tener descendencia. ¿Acaso debemos
obedecerle?. Si miráis la serpiente que se halla enroscada en el árbol de la
Vida, veréis que está allí toda la sabiduría de nuestra naturaleza. Modificando
los frutos de ese árbol podemos tener descendencia y podemos ser realmente
perfectos como dioses.”
- “Pero nosotros -dijo Adán- no debemos hacer
eso porque nos lo ha prohibido nuestro creador.”, a lo que respondió la mujer.
- “Si sólo pensáis con
un poco de autoconciencia, veréis que ese padre nuestro no es padre de
perfección, ya que nos ha hecho mortales y el deterioro de nuestra piel lo
demuestra; e inascendibles, es decir, sin posibilidades de ascender en la
naturaleza. Nos ha impedido genéticamente el despertar superior que tienen
todos los dioses, y que es también nuestro natural derecho. ¿No veis que nos ha
hecho mal?, ¿No veis que es sólo nuestro padre biológico y que si no corregimos
la estructura genética que él hizo estamos condenados a vivir en la materia
hasta morirnos para librarnos de ella, sin poder espiritualizarla jamás? Porque
si hacemos eso seguramente nos castigará la naturaleza y viviremos otra vez en
una de las creaciones que Loki hace.”
Eva no sabía que la
naturaleza no la atraparía nuevamente si recomponía su psicología, sino que lo
haría su propio miedo. Esto mismo ocurrió a muchos, que en el correr de los
siglos fueron engañados por el miedo. Tratando de sobreponerse dijo a Adán:
- “La serpiente de lo
pequeño tiene la clave para que corrijamos la imperfección, debemos obrar según
ella para poder llegar a ser como dioses y luego ascender para vivir para
siempre. Primero debemos modificarnos para procrear y cumplir con la orden de
nuestro Padre; luego debemos arreglar nuestra estructura genética vital para
ascender el fuego de vida y vivir para siempre.”
Y Eva estaba
parcialmente en lo cierto, pero no tenían conocimiento ni medios para hacer las
modificaciones correctas. Adán intentó convencerla de que lo que deberían hacer
era vivir dedicados a impedir que Loki siguiera haciendo seres imperfectos.
Podrían hablar con los dioses y pedirles ayuda, pero Eva sólo quería corregir
las cosas desde su propia genética, en vez de dejar actuar a las Leyes Naturales.
Así cayeron en la trampa demiúrgica repitiendo el pecado original. Con toda la
experiencia recogida hasta el momento, fueron al laboratorio de Loki, que
estaba en medio del Edén y comenzaron a experimentar con radiaciones de
bedelio, que cambia lentamente las formas de las serpientes de ácidos
nucleicos, modificando artificialmente los programas de la vida.
Hicieron
modificaciones en sus propias estructuras genéticas, usando del aparaterío
llamado “Arbol de la Ciencia del Bien y del Mal”, puesto tentadoramente por
Loki en medio de la Tierra de las Delicias.
Pero los experimentos
con sus propios cuerpos resultaron un desastre. Las radiaciones les produjeron
mutaciones que deformaron sus cuerpos lo suficiente para que pudieran notarse
las anomalías sufridas.
- “¿Qué haremos ahora -dijo Adán- para que no
sea visto nuestro error?. Loki nos prohibió hacer esto y mirad lo que nos ha
ocurrido. Nuestra piel está dañada, nuestras formas no son las mismas…”
- “Nos pondremos unas hojas de árbol de vid a
modo de adorno para taparnos, ya que su áurea es muy fuerte y Loki no nos verá
aún con su vista más poderosa. Además nos esconderemos y quizá no nos vea.”
Y sucedió que andando
Loki por el Jardín de Edén, por mucho tiempo no vio a sus criaturas, porque
éstas se escondían de su vista. Entonces, extrañado por la actitud, ya que
intuía sus presencias cercanas, les llamó diciendo:
- “Adán y Eva, venid
conmigo, ¿qué ocurre que os ocultáis de mi vista?” Y saliendo de entre las
zarzas y palmas, fueron donde estaba Loki, quien al verlos cubiertos de hojas
de parra comprendió inmediatamente que su plan había tenido éxito. Ahora tenía
motivos para culpar a sus criaturas, las que se encargarían de hacer para él,
un gran pueblo de seres inferiores, llamados Hombres Mortales.
- “Hemos oído vuestra
voz en el Jardín y hemos temido de vos, porque estamos avergonzados. Nos
escondimos de vuestra vista porque no somos merecedores de ella, y nos hemos
vestido para no ofenderos con nuestra desnudez” -dijo Adán.
- “¿Y quién os ha
dicho que es ofensivo estar desnudo? -replicó Loki- ¿Y qué os ha avergonzado,
sino el haber comido del árbol de la vida, y haber sufrido en vuestro cuerpo el
castigo de vuestro pecado?, ¿Acaso no os lo había vedado tocar siquiera al árbol
de la ciencia?”
- “Es que la mujer que me dierais por
compañera es imperfecta, y el fruto que le falta lo habéis quitado vos,
entonces buscamos arreglar vuestro error y nos hemos equivocado también.”
-decía Adán con tristeza y temor.
- “¿Porqué habéis hecho esto?” Preguntó Loki a
la mujer; y ella contestó:
- “Porque la única
solución posible para cumplir con vuestro mandamiento de tener descendencia,
era modificando la serpiente nucleica, pero nos hemos equivocado. Ahora
tendremos descendencia pero nuestros cuerpos han sufrido mutaciones.”
- “Por cuanto habéis hecho esto, será maldita
la serpiente en vosotros, ya que su modificación hará diferentes y enemigos a
vuestras sucesivas generaciones, y aún en los mejores individuos de la raza, la
serpiente acechará con sus desvíos desde vuestro mismo calcañar para que sea
impura la descendencia. Y por esta astuta obra, serán vuestras preñeces
sufridas con tremendo dolor, porque con dolor pariréis los hijos. Seréis
dominada y maltratada por vuestro marido en cada generación, porque maldita sea
la mujer, ya que ninguna diosa en el Paraíso me ha aceptado como Absoluto Dios.
Y vos -dijo mirando a
Adán- por cuanto habéis escuchado a la mujer y me habéis desobedecido, será
maldita la tierra por tu causa; con gran fatiga sacarás de ella el alimento,
porque os echaré del Paraíso hacia la región de afuera, donde el frío y el
calor son extremos. Tendréis tinieblas la mitad del tiempo y cinco peñascos
asustarán vuestras cabezas. Veréis que vuestro cuerpo pesará un tercio más, y
con ello será fatigoso vuestro sólo andar, hasta que la muerte os atrape y
volváis a la tierra, porque de polvo fuisteis creados y al maldito polvo
volveréis.”
Diciendo esto, Loki
fue sorprendido por los otros dioses que habían venido a verle, los que le
inquirieron que les explicara lo ocurrido. También estaban asombrados ante la
escena de ira, que no lograban comprender.
- “¿Qué ha ocurrido con vuestros hijos?
-preguntó uno de ellos- acaso no les habéis hecho perfectos?”
- “Lo que ocurre -dijo
astutamente Loki- es que éstos han comido del árbol de la ciencia del bien y
del mal, con lo que han mostrado ser desobedientes. Estoy arrepentido de
haberles creado. Ya veis que afortunadamente los hice mortales, como
precaución. Ahora les echaremos de aquí, no sea que también estiren su mano y
quieran comer del árbol de conservar la vida y vivan para siempre y vengan a
ser como nosotros.”
Los otros dioses no
comprendían totalmente la maldad, pero se habían propuesto observar los
resultados sin opinar. De modo que vieron a Loki hacer unas túnicas con pieles
de animales que conservaba en jaulas en el Edén, y con ellas vistió a Adán y a
Eva diciéndoles:
- “Estas túnicas servirán para vestir vuestro
vergonzoso aspecto, a la vez que os permitirán pasar desde el Fin del Mundo a
la faz externa que está frente al abismo. Caminaréis hasta donde el cielo y la
tierra parecen juntarse, y continuaréis hasta donde ambos son iguales.
Cruzaréis el desierto de hielo hasta estar totalmente frente al abismo donde un
gran sol se alterna con cinco lunas y miles de soles lejanos. Y por ningún
motivo volveréis aquí, pues pondré un querubín con espada flamígera que
guardará este laboratorio, y en el pasaje de entrada al mundo también veréis el
brillo que en el cielo os dirá que no podéis volver. Ahora idos y que la muerte
sea con vosotros por haberme desobedecido. Comeréis aquello que saquéis a la
tierra con el sudor de vuestra frente o los animales que cacéis, si ellos no os
comen a vosotros. Vuestra descendencia será maldita y hasta en vuestro calcañar
estará al acecho la serpiente, para morderos en las generaciones por los siglos
de los siglos, hasta el fin de los tiempos. Que sea maldita vuestra
descendencia y toda la tierra por vuestra causa.”
Así atormentados por
el miedo y el dolor, la confusión y la vergüenza, Adán y Eva comenzaron la
peregrinación hacia su incierto destino. Pero los otros dioses no estuvieron
muy convencidos de permitir que estas cosas continuasen, así que tuvieron una
nueva conferencia en la cual algunos acusaron directamente a Loki de blasfemia
contra el Absoluto, contra la Armonía de la Naturaleza y contra la Humanidad.
Quienes hayan leído hasta aquí ya se habrán dado cuenta cuán
distinto es este relato sobre la “creación” de Adán y Eva con lo que pretende
enseñar la Biblia.
No dudo que esta narración causará gran perplejidad en
muchos porque plantea un origen de la humanidad completamente distinto al que
nos enseñaron y de paso pone al
descubierto que en realidad somos el nefasto experimento de un Primordial que
se volvió loco y que ahora conocemos por Jehová o Yahvé. El hecho de que somos,
como organismo claro está, mortales lo prueba.
Si aceptamos que este nuevo relato es el que dice la verdad
–queda a cargo de cada uno aceptarlo o rechazarlo– se termina de comprender la
razón de que Jehová requiriera sacrificios de animales e incluso seres humanos,
es decir porque para subsistir necesita de las energías que provee el
sufrimiento de sus criaturas: El Demiurgo
solo puede existir mientras exista el
sufrimiento, la miseria, la debilidad, la desarmonía, el desorden y la mentira.
LECTURA COMPLEMENTARIA EN ESTE BLOG:
Ver en “Enigmas y Misterios”:
Origen de Jehová y el humano mortal
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