(Fragmento de una sesión realizada en el 2010)
Entidad: Chris, guía espiritual
Canalizadora: Denyse
Interlocutor: Daniel
INTERLOCUTOR: ¿Qué tan separado está el ego de cada persona
de su Yo superior? Puede actuar el ego de mejor manera o influenciar a su
propio Yo superior o visceversa?
CHRIS: Pensar que nuestro Yo Superior es algo separado de
nosotros es totalmente inconcebible, pero también es difícil, entiendo,
podernos creer a nosotros mismos como Luces que viven una experiencia de
oscuridad para poder romper las tinieblas de la realidad física; somos luces
que rompemos la oscuridad, pero que hasta que nosotros no nos demos cuenta de
eso, vamos a seguir pensando que la Luz está en ese “Yo superior” y no en
nosotros mismos, por eso es que vivimos en tinieblas y no podemos andar en
medio de un mundo subterráneo, en medio del enlodado mundo irreal en el que
estamos sumergidos, porque nosotros no nos consideramos Yo Superiores, pero
somos ese Yo Superior.
Entonces surge la pregunta: “¿Con quién nos comunicamos?” ¡Con
nosotros mismos y con las almas!, pero nuestro ego es el que ha creado la gran
máscara, la gran fantasía de que somos entidades separadas de ellas, nos
creemos la idea de que somos el personaje más no el actor, es sencillo. Estamos
metidos en el teatro, y estamos tan convencidos que estamos haciendo el papel
de Cristóbal Colón, que cuando salimos del escenario continuamos creyendo que
somos Colón; nos enloquecemos, estamos perdidos; pero nosotros no somos un
Colón en un escenario, somos un alma con una experiencia que decidió dejar de
ser el actor para imitar a muchos personajes. Todo esto es un drama, un gran
drama, y nosotros nos creemos día a día el drama.
Cuando un Yo Superior de un encarnado está en contacto a
través de un canalizador, lo que se percibe es una energía que es de alguna
manera un poco más pura y más despojada de la energía egoica; un poquito más pura
y despojada, no quiere decir que lo sea totalmente, porque igual el canalizador
percibe la energía propia del ego, o del alma asociada al ego; entonces no
hablamos de un Yo Superior distinto de
la parte encarnada, aunque lo parezca, pero es justamente por la desconexión;
pero cuando la persona está conectada más a su Yo Superior, es mucho más
similar en su carácter, en sus acciones, a eso que Es; y Uds. lo han vivido todo el tiempo, que hay
personas que se sienten identificadas y dicen “Wow, este sí soy yo”, cuando
logran identificar su propia esencia, su alma, con su experiencia más
clarificada, más consciente. Mientras que otros se confunden y dicen “pero yo
pensé que era más elevado, que yo era más etc., etc.”, y resulta que están en
el juego del personaje y no del actor.
Incluso ha sucedido personas que dicen “pero si este Yo
Superior parece que fuera menos evolucionado que yo”, y realmente el ego es el
que les está haciendo entrar en el juego de la espiritualidad, del pseudoesoterismo,
y se creen seres que ya tienen todo el conocimiento, y que están haciendo un
Servicio… y todo resulta ser un juego, una máscara del ego para poder
tranquilizar muchos patrones inconscientes, engramas, roles que están
escondidos detrás del fondo de ese telón de acción.
Por eso no podemos hablar del comportamiento del ser
encarnado sobre el Yo Superior, o que el Yo Superior sobre el encarnado; no. Es
lo mismo. Nuestro Yo Superior se expresa a través de nosotros como encarnados,
y lo que nosotros expresamos es naturalmente coherente al nivel espiritual que
ha alcanzado nuestro Yo Superior; y si una persona en determinado momento actúa
aparentemente mejor que su Yo Superior hay que mirar qué máscaras está
utilizando y qué está escondiendo detrás.
Si esa expresión es real, verdadera, y no es una máscara, es
totalmente coherente pensar que su Yo Superior es así, es exactamente igual, y
hay una conexión y la parte encarnada va a actuar en coherencia con su alma,
con su Yo Superior, si hay conexión.
Por eso es mucho más fácil que su Yo Superior parezca ser
más elevado y más sabio que nosotros, que viceversa; porque en este último caso
hay confusión, evasión, mayormente hay una densidad encubierta a través de un pseudoespiritualismo.
¿Por qué hablo mucho del pseudoesoterismo? porque vivimos mucho tiempo,
sobretodo en estos grupos espirituales, en el caso de internet, permanentemente
son seres que se consideran iluminados, maestros, cargando detrás de bambalinas
un enorme ego que simplemente quiere esconder traumas, roles, miedos… Hay mucha
falsedad en lo que muchos de nosotros hemos leído y visto.
INTERLOCUTOR: He observado que varios de esos “grandes
maestros”, que viven así hablando del alma, que dividen todo, cuando tenían
comportamientos, conductas reactivas–porque ciertas situaciones los llevaban a
eso–, conductas donde vociferaban y se enojaban; entonces se justificaban
diciendo que se sentía enojado, ofendido, o tal vez inclusive ofrecían golpes,
y decían “porque yo no soy mi Yo Superior, o sea que conmigo no van a joder”, y
ese tipo de cosas. Cuando en realidad serían lo mismo, entonces eso que ellos
mismos dicen sería una justificación. Porque el que está “azarado” –como se
dice aquí–, en realidad son ellos…
CHRIS: Hasta cierto punto hay una realidad en esas palabras,
porque si no estamos conectados con nuestro Yo Superior entonces nuestra parte
encarnada no va a expresar lo mejor de nosotros mismos, sino nuestros propios
roles.
INTERLOCUTOR: Pero se supone que son grandes maestros…
CRIS: El problema del “síndrome del gurú” es que nos
pone en un pedestal, nos hace pensar que somos seres elevados en vibraciones
inimaginables, y mientras tanto hay una gran incoherencia en nuestras vidas.
Siempre que un ser que dice ser maestro, iluminado, etc., o juega en la trampa
de querer serlo, puede ser desenmascarada por una persona que tiene
discernimiento, un poquito de comprensión del mundo espiritual, diferenciándola
de la persona que realmente es un guía, un maestro, alguien –digamos– “un poco
especial”, por decirlo así, que nos puede dar una orientación espiritual por
varias razones:
Una es la coherencia que guarda en su comportamiento como
encarnado; aunque aparentemente se pueda manejar una conducta intachable como
ser humano, siempre va a haber un punto de quiebre, o un talón de Aquiles, toda
persona siempre va a tener un punto vulnerable, que si se toca ese punto de
contacto, ese punto de sensibilidad, vamos a poder identificar claramente de
que no es lo que dice ser si se cree superior.
En una persona con un rol de “falso maestro” siempre se
percibe alguna incoherencia entre lo que ese ser podría proyectar realmente con
su fuerza magnética espiritual y lo que expresa en el plano físico. Una frase
que a Uds. los ha movido mucho a comprender esto, y los ha guiado, me refiero a
Denyse y a Daniel, es la famosa frase “por sus actos los conoceréis”, y creo
que es una frase que les ha ayudado mucho a hacer ese proceso de
discernimiento; y como han sido testigos de ciertas incoherencias en el
accionar de ciertos seres, no hay otra opción que poder concluir “no es lo que
dice ser”; si lo fuera no habría razón para que sintiera, pensara y actuara de
la manera en que lo hace.
Entonces ¿cuál fue el verdadero aprendizaje de ese ser si no
lo está aplicando?; ¿dónde está su verdadera experiencia si no la demuestra en
la acción, en la palabra, en la intención?; ¿dónde está? La sabiduría es
conocimiento aplicado inicialmente en la vida personal, y si no está aplicado
en lo personal entonces no tiene sentido, porque nosotros no aprendemos para entregar
conocimiento sintiéndonos los protagonistas y los héroes del mundo; sino que
tenemos conocimiento primero para poderlo aplicar a la vida cotidiana y ser
mejores seres, porque entre más grande sea la antorcha de fuego que tengamos
internamente, más podemos iluminar hacia afuera; es así de sencillo. ¿Cómo
vamos a iluminar a otros si no encendemos nuestro propio fuego?
LECTURA COMPLEMENTARIA
Ver en este blog “Falsa
espiritualidad: ¿Evadimos nuestra realidad?” en “Psicología Trascendental”
o “Pseudoesoterismo”.
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