lunes, 6 de octubre de 2014

Canalización sobre el descenso de Jesús “A Los Infiernos”



Canalizadora: Denyse Gómez
Interlocutor: Daniel Asamuya

Interlocutor: El tema que tengo aqendado para hoy es el referente a la Octava Esfera y al hecho relatado por la Biblia de que Jesús “descendió a los infiernos”… ¿A qué se refiere esta expresión? ¿Existe la Octava Esfera?
Denyse: Se trata de una referencia simbólica… Sabemos que la Biblia tiene muchos simbolismos… La Biblia es, en realidad, una enseñanza…
Interlocutor: ¿Entonces no se trata de una referencia literal?
Denyse: No, como dije, es una referencia simbólica… Hay muchas maneras de demostrar que existe un estado de densidad mental o psíquico, o como se le quiera llamar… Sin embargo, no comparto que se utilice este tipo de metáfora para tratar de hacer comprender que existen estados densos a nivel mental que puedan representar una especie de espacio de castigo, aprendizaje, reflexión, con respecto a las acciones del pasado.
Interlocutor: ¿Estamos hablando de la Octava Esfera?
Denyse: Así es… Sencillamente veo el nombre de “Octava Esfera” como una invención… No hay una manera, dentro de las leyes universales, en las cuales está sustentado el universo físico y el universo en sus otros planos también –porque la ley opera para todos los planos– que sustente un espacio determinado o un lugar que parece salirse de la estructura del Universo, que está afuera de él…
Fíjate que cuando se habla de la Octava Esfera se la denomina con un numeral negativo: -2… La matemática sagrada es muy clara en esto: no existe, salvo en la mente –en la imaginación un poco distorsionada del ser humano–, los números invertidos, porque un número entero tiene en sí mismo la polaridad, y no necesita fragmentarse en -1, -2, -3 al infinito.
El mundo y la realidad física funcionan con enteros. Nada hay en el universo que esté fragmentado.
Interlocutor: Muy interesante…
Denyse: Y por lo tanto, no es lógico pensar que haya un espacio, así sea psíquico, que esté separado de los planos naturales que existen, como son los planos 1, 2, 3, que corresponden a los planos más densos de la materia –no hay planos más densos que éstos–, fuera de estar en un cero, digamos, donde está la materia primordial no manifestada.
Consecuentemente, no hay posibilidad de que exista ese espacio, sino otros espacios, que no son necesariamente físicos, en donde la conciencia entra mayormente después de desencarnar y en los que se tienen sensaciones, generalmente de dolor, que se puedan describir con esos términos, en los que describen la Octava Esfera. Unos estados en los que se percibe el dolor de la propia existencia y de la de otros.
Interlocutor: ¿Es correcto, entonces, decir que Jesús descendió a los Infiernos?
Denyse: Lo que ocurre es que en las mitologías antiguas siempre se ha hablado del Infierno, y se lo ha asociado también al mundo de los muertos, porque hay una correlación entre los dos… Cuando en la Antigua Grecia se hablaba del Hades, del Señor del Inframundo, del Infierno, se hablaba del “Dios de los muertos”… En otras mitologías se hace una correlación muy similar: “Dios de los muertos”, “Mundo subterráneo”, Infierno, expresiones que son prácticamente sinónimas…
Lo que se está tratando de decir en esas frases, diría yo, es que a veces las mencionan para que parezcan más dramáticas…
Es que lo que hizo el Maestro Jesús, como muchos otros seres, es pasar por el mundo astral donde están la mayoría de las entidades, de las almas que desencarnan y viven en ese estado denso astral con las sensaciones y los dolores propios o que se recuerdan, o se retroalimentan, de las vidas que tuvieron en el plano material, algo que por cierto es bastante desagradable…
Interlocutor: ¿Es decir que Jesús tuvo necesariamente que pasar por ahí porque es como un lugar obligado de paso para ascender a otros planos superiores?
Denyse: Correcto… Ahora bien, en estados de catalepsia, como los que estuvo Jesús en sus pruebas iniciáticas en Egipto, también se puede percibir ese plano astral porque se sufre una desconexión tal con el cuerpo físico que se logra viajar a este plano astral denso, para luego, penetrar a otros planos más sutiles donde se va por instrucción, y eso ya lo hacen los iniciados, como lo fue en su momento el Maestro Jesús, antes de regresar nuevamente al plano físico con ese aprendizaje y continuar con sus enseñanzas y su vida…
Interlocutor: Bueno, creo que con esto queda bien aclarado el tema de la Octava Esfera y también respecto a qué se debe entender cuando se habla de que Jesús descendió a los Infiernos… ¿Algo más sobre esto?
Denyse: Por ahora no, eso es todo…


Mas sobre este tema en el artículo: ¿Existe el infierno u “Octava esfera”? (Ver “Esoterismo”)

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