POR QUÉ, POR QUIÉNES Y CÓMO FUERON CONSTRUIDAS
por Horacio Velmont
No hay ninguna duda que las Pirámides de Egipto ejercen una
gran fascinación en cualquier ser humano que se tope con el misterio que
revisten, más allá de la fecha en que fueron construidas y por quiénes,
especialmente por cómo se han erigido, cuando aun en nuestra avanzada
civilización y a través de la sofisticada tecnología que poseemos no podríamos
hacerlas. Es más, ni siquiera nos podemos imaginar cómo fueron construidas.
Pero así como hubo un “mago enmascarado” que reveló todos
los trucos de los ilusionistas –quitándonos por un lado la fascinación que nos
producía la magia, pero por el otro nos develó que los magos no tienen poderes
sino habilidades–, lo mismo haremos nosotros ahora con las Pirámides de Egipto,
pero con el beneficio de que, al quitarles su misterio, la humanidad podrá
utilizar el conocimiento resultante de la misma forma que lo fue utilizado en
la antigüedad.
Sobre las Pirámides de Egipto se ha escrito tanto y se han
esbozado tantas teorías disparatadas que sería un despropósito enumerarlas o
incluso rebatirlas. La propia verdad y el sentido común lo harán sin nuestra
participación.
Desde ya que esta nota está basada en lo que al respecto me
han señalado los directores de este blog, pero es justo aclarar que en muchos
aspecto la verdad de las Pirámides surge de pruebas palpables al alcance de
cualquier investigador.
Como siempre hay que comenzar por el principio, corresponde decir en qué época fueron
construidas y por quiénes. Las Pirámides de Egipto fueron construidas hace 14 ó
15.000 años por los atlantes. Esta afirmación deja de lado a la civilización
egipcia, que apareció mucho después, y por supuesto que las Pirámides fueran
tumbas funerarias, una verdadera tontería.
Cuando mencionamos que los constructores fueron los atlantes
nos estamos refiriendo, obviamente, a los sobrevivientes de la Atlántida,
porque como todos sabemos este continente se hundió. La Atlántida fue una
civilización anterior a la nuestra que poseía una tecnología inimaginable en
nuestros días.
Ya tenemos, entonces, dos datos fundamentales: fecha de
construcción y autores. ¿Pero para qué servían, si no eran tumbas funerarias?
La respuesta se encuentra en la energía piramidal. “Las
pirámides –dice Daniel– nunca fueron tumbas. Servían, sirven y servirán para la
Vida, para la Salud y la Trascendencia del Ser Humano”.
Por su parte, Ariel amplió más este aspecto: “La
Piramidología se utiliza muchísimo en medicina, yo he investigado y leido
bastante, hay un libro de Gabriel Silva sobre el tema que es gratuito, lo
puedes encontrar en la web, alli explica como funciona la energía piramidal y que
usos se le puede dar. Resumidamente, la energía piramidal eleva la vibra de un
lugar y más todavia en el espacio físico dentro de ella, por lo cual digamos
que es energetizante. Tambien saca las cargas pesadas del ambiente (parecido a
las lamparas de sal) y de esa forma es limpiadora”.
¡Vaya! ¿Cómo es que los investigadores no pusieron sobre el
tapete, al menos como una de las teorías, algo tan simple? Pero así sucede a
menudo, lo obvio es lo que menos se percibe.
La respuesta a la pregunta de para qué servían explica
también el hecho de que hubiera tanta cantidad de ellas desparramadas por todo
el territorio egipcio: 118 se encuentran ubicadas a lo largo de la rivera Este
del Nilo.
Desde ya que esta respuesta también explica el hecho de que
haya tantas pirámides esparcidas en todo el planeta.
Antes de entrar a la parte crucial de esta nota, me refiero
a cómo fueron construídas, es importante destacar la forma en que están
compuestas, para lo cual transcribiré este texto que extraje de este link:
http://www.bibliotecapleyades.net/ciencia/time_travel/esp_ciencia_timetravel47d.htm
Existen alrededor de
120 pirámides en Egipto, ubicadas a lo largo de la rivera Este del Nilo. La
pirámide más antigua de la que se tiene constancia es la que se le atribuye a
Imhotep (se la hace datar como del 2.700 a. C.). Se destacan, asimismo, las
tres grandes pirámides de Giza: las “tumbas” de los faraones Keops, Kefrén y
Micerino, cuya construcción se remonta al periodo denominado Imperio Antiguo de
Egipto.
Considerada una de las
siete maravillas del mundo, la Gran Pirámide, ubicada en Giza (también conocida
como la Pirámide de Keops, el rey egipcio para el que fue construido, o Keops,
para utilizar su nombre griego), ha permanecido como un enigma durante miles de
años. Y lo sigue haciendo, incluso en nuestro tecnológicamente avanzado siglo
XX.
Hemos construido naves
espaciales que han transportado a hombres sanos y salvos a la luna y han
vuelto, y aun así, con toda esta maravillosa tecnología, no sabemos cómo la
Gran Pirámide fue construida, qué la construyó, y lo más importante, por qué
fue construida.
Los egiptólogos
actualmente fechan la construcción de la Gran Pirámide aalrededor de 2,600
A.C., como una tumba construida para el faraón, Khufu. Su teoría es que un
pueblo primitivo, trabajando con herramientas de cobre y latón construyó este
monumento, con cien mil o más esclavos en un período de veinte años.
Echemos un vistazo a
algunos de los hechos científicamente conocidos sobre la Gran Pirámide,
comenzando por su ubicación o posición, en la Tierra. Si nos fijamos en un mapa
plano de los continentes y los océanos, nos encontraríamos con que Keops se
encuentra exactamente en el centro geográfico de la superficie total de tierras
del mundo – a unos treinta grados de latitud norte, con treinta grados de
longitud este. Además, nos encontraríamos con que la posición de la pirámide,
en relación con el norte verdadero, es de sólo seis segundos a un grado fuera de
la actual dirección exacta del polo norte.
La gran pirámide está
construida de casi dos y medio millones de bloques de piedra, cada una pesando
por lo menos dos toneladas, con algunas piedras siendo estimadas en más de
cincuenta toneladas. (En comparación, el promedio de peso de un automóvil
americano es de aproximadamente dos toneladas.)
Estos grandes bloques
fueron cortados, movidos y luego ensamblados juntos, con tal exactitud que una
hoja delgada no se puede insertar entre ellos. La pirámide tiene una elevación
vertical, el equivalente a un rascacielos de cuarenta pisos – más de 400 pies.
Actualmente, no existe coronamiento sobre la estructura, y existe un gran
debate sobre si alguno existió alguna vez.
La base de este enorme
monumento mide más de setecientos cincuenta pies en cada uno de sus cuatro
lados, y tiene una superficie de trece acres. (Otra vez, como una comparación,
una cuadra promedio de la ciudad de Nueva York abarca poco menos de dos acres).
Las cuatro caras de la pirámide se encuentran perfectamente orientadas hacia
los puntos cardinales – norte, sur, este y oeste. La base está a nivel con una
divergencia de menos de una pulgada en su circunferencia total.
Cualquiera que sea la
cultura que construyó la Gran Pirámide, debe haber tenido un conocimiento
avanzado de las matemáticas y las mediciones de la Tierra, así como su posición
exacta – en cuestión de segundos de un grado – en relación con el Polo Norte.
No hay más que visitar esta estructura para darse cuenta de que sin duda debe
haber sido construida por una raza avanzada. Su perfección no se encuentra en
el mundo de hoy.
La egiptología
convencional tiene la teoría de que la Gran Pirámide es de 4,600 años de edad,
que es en sí mismo un enigma. Sabemos por los descubrimientos arqueológicos que
el cobre y el bronce se utilizaban en ese momento, pero el hierro no. Sin
embargo, incluso hoy en día, para cortar las piedras con tal precisión –
especialmente el granito utilizado en las cámaras interiores – requeriría
herramientas de precisión usadas para cortar diamantes, pero en una escala
masiva.
La ingeniería, las
matemáticas y la tecnología necesaria para construir un monumento está, aun
hoy, mucho más allá de nuestra comprensión. De hecho, hace unos años, se
intentó construir un modelo a pequeña escala de Keops. Con el financiamiento de
Japón, investigadores, matemáticos, informáticos, ingenieros de todo tipo,
maquinaria, y cualquier otra cosa que pudo ofrecer el siglo XX llegaron a la
meseta de Giza. Después de meses de duro trabajo y millones de dólares, se
dieron por vencidos.
Aun con toda la
tecnología mundial del siglo XX a su disposición, lo único que pudieron decir
fue: “¿Cómo lo hicieron?”.
De lo expuesto, ninguna duda cabe que las Pirámides no
pudieron erigirse con ninguna de las teorías propuestas, lo cual salta a la
vista, a tal punto que no se entiende siquiera por qué razón las han propuesto.
¿Será que a los científicos les complace quedar en ridículo?
Una civilización capaz de construir semejantes estructuras
es lógico pensar que tendría la suficiente tecnología como para construir
artificialmente los enormes bloques de granito sin necesidad extraerlos de una
cantera, trasladarlos –más de 1500 km–y
luego “cepillarlos” hasta darle la forma adecuada.
Transcribo este texto, sacado del link mencionado ut supra,
suficientemente ilustrativo sobre esta cuestión:
Después de visitar la
Gran Pirámide, me preguntaba si aquellos que creen que una cultura primitiva
construyó la Gran Pirámide han estado dentro de la estructura. Si el tamaño y la
perfección del exterior no le sorprende, el interior seguramente lo hará. Mi
visita al interior de la Gran Pirámide y en la Gran Galería indujo visiones de
un orden y magnitud que nunca he experimentado antes.
He aquí un pasaje –
ciento cincuenta y seis pies de largo y veintiocho pies, con una inclinación de
veintiséis grados – perfectamente alineados. Las piedras son de granito aquí,
muchas pesan más de cincuenta toneladas! Yo vivo en Nueva Hampshire – el Estado
Granite – y mi casa se encuentra en una base de granito, así que estoy bien
familiarizado con las dificultades inherentes al tratar de manipular y trabajar
con este mineral en particular.
¿Alguna vez ha tratado
de romper, y/o cortar el granito? Incluso con sierras de diamante y molinos,
una hazaña de ingeniería, como se evidencia en la Gran Galería de Keops hace
tambalear a la imaginación. Las piedras de granito en la Galería son finamente
pulidas, como también lo son en las dos cámaras que conducen a la Galería – la
Cámara de la Reina, y la Cámara del Rey. Y recuerde la teoría actualmente
aceptada de la construcción: cien mil esclavos, veinte años, y herramientas de
bronce y cobre, pueblos primitivos, y sin avances tecnológicos. Parece
imposible, ¿no es así?
Si los atlantes, ahora que sabemos que fueron ellos los
constructores, no utilizaron las piedras que brinda la naturaleza –¿qué
necesidad tenían de utilizarlas si ellos mismos podían fácilmente contruirlas?–
es obvio que las fabricaron.
Y hete aquí la respuesta simple –y obvia– brindada por
Daniel: “Las Pirámides fueron construidas con maquinaria altamente sofisticada,
manipulacion de la gravedad e incluso con imitaciones reales de piedras
graníticas. Entre sus ‘herramientas’ obviamente visualizo Ovnis. Hasta Hitler
hizo eso, asi que imagínese esos seres…”.
https://www.youtube.com/watch?v=mUt0JFrqSlg
Esta solución, es decir que los bloques de granito han sido
construidos artificialmente, también ha sido brindada por Gabriel Silva en una
de sus conferencias. Y además, el mismo Silva señala que se han encontrado en
los bloques restos que prueban que las piedras no son naturales sino
artificiales.
Creo que con lo expuesto queda develado definitivamente el
misterio de las Pirámides de Egipto sin necesidad de entrar en más pormenores
porque ello excedería el propósito de esta nota.
Quien desee profundizar sobre las diversas teorías que se
han propuesto para explicar su construcción pueden acudir a la Red, donde
encontrarán abundante material.
EL EXPERIMENTO DE JOSEPH DAVIDOVITS
http://www.lamentiraestaahifuera.com/2010/04/01/la-teoria-de-davidovits/
Un famoso investigador, Joseph Davidovits, difundió en 1988
la teoría de que quienes construyeron las pirámides tenían el conocimiento para
fabricar piedra artificial. Con esta hipótesis no solamente encontraba solución
al cincelado de piedras duras sino que además resolvía el problema del traslado
de los enormes bloques. Para la construcción solo era necesario ir mezclando al
pie de la Pirámide o en el piso correspondiente los ingredientes necesarios,
colocar en el molde, dejar secar y depositar en la ubicación deseada.
El éxito de esta idea quedó más que claro en el año 2002
cuando en un documental para la televisión consiguió su objetivo con éxito. Un grupo
de 11 personas ataviadas con ropas del antiguo Egipto y dirigidas por
Davidovits llenaron una piscina con los ingredientes que había proporcionado el
científico francés, consiguiendo fabricar un bloque de caliza con una textura y
aspecto idénticos a los que se pueden ver en Gizeh.
La teoría de Davidovits ha sido cuestionada porque él mismo
atribuyó a los egipcios la construcción de las Pirámides, y el análisis de
fragmentos de los bloques, que hablan de que se encontraron en ellos lo que
probablemente sería pelo de casi 20 cm,
quedaría automáticamente refutada porque en esa época todos llevaban la cabeza
rapada.
Otra de las objeciones que se le hicieron a esa teoría es
que no se encontraron los moldes que utilizaron para construir los bloques,
máxime que tenían medidas diferentes, lo cual era inadmisible. Pero tales objeciones
caen por tierra si se piensa que no fueron los egipcios los constructores sino
los atlantes, muchos miles de años antes de que apareciera la civilización
egipcia. En este caso sí que sería un milagro que hubieran aparecido dichos
moldes.
http://www.fernandomalkun.com/series.php?id_serie=1&id_pagina=10&modo=pag
Estas someras explicaciones pueden ser profundizadas en este
video que recomiendo porque es concluyente, debiéndose dejar a salvo, por
supuesto, el error de atribuir a los faraones la construcciones de las
Pirámides y no a una civilización anterior e inmensamente avanzada que fue la
que dejó como rastros de su existencia esos grandes monumentos.
LECTURA COMPLEMENTARIA
La verdad sobre el Triángulo de las Bermuudas
http://gruporuanel.com/la-verdad-sobre-el-triangulo-de-las-bermudas/
NOTA ADICIONAL DE HORACIO VELMONT
La profesora Denyse me hizo algunas observaciones
importantes que trataré de reproducir lo más fielmente posible.
En primer lugar, las construcciones principales –estamos
hablando de las grandes Pirámides de Giza (Keops, Kefrén y Micerino) y la
Esfinge–, no fueron construidas por sobrevivientes de la Atlántida, sino
directamente por los atlantes en las postrimerías de la dicha civilización, es
decir, antes de su hundimiento.
La Atlántida era una civilización planetaria, y por lo tanto
no estaba centrada en un determinado lugar, y quienes las construyeron
simplemente fueron aquellos que estaban radicados en lo que hoy es Egipto. Es
algo así, salvando las distancias claro está, como las sucursales de una gran
empresa que si bien tienen su sede principal en un determinado país, también
tiene sedes secundarias diseminadas por todo el mundo.
Los primeros egipcios, por lo tanto, no fueron sus
constructores, incluso se puede decir más bien que fueron sus continuadores,
aunque posteriormente muchas partes de ellas fueron utilizadas para construir
viviendas.
Naturalmente que existen intereses creados para que esto no
se sepa. Cuando más ignorantes sean las masas, mejor se las puede manipular.
Si fueron los atlantes quienes las construyeron, esta
aseveración echa por tierra que hayan sido los extraterrestres, como en algunos
círculos ufológicos se da por sentado, basándose fundamentalmente en que hoy no
disponemos de la tecnología para erigirlas.
Lo que ocurre es que la Atlántida era una civilización más avanzada que la nuestra, incluso
éticamente, ya que la nuestra, y esto salta a la vista, está degenerada en todo
sentido.
En esa civilización existían conocimientos colectivos como
la visión astral, la percepción psíquica, incluso la comunicación telepática en
los niveles iniciáticos. Hoy son
contados con los dedos de la mano quienes los poseen. La degeneración de
nuestra raza es evidente.
Cuando nos referimos a las grandes Pirámides como que solo
ellas fueron construidas por los atlantes queremos significar que las que les
siguieron sí fueron construidas por los sobrevivientes de la Atlántida y las
posteriores generaciones con tecnología similar, pero ya sin el conocimiento
que poseían sus primeros constructores. Ésta es la razón de que ya no tengan la
misma calidad, la misma magnitud que las primeras.
Las grandes Pirámides fueron construidas por los atlantes
radicados en ese lugar con la misma tecnología que utilizaron para construir su
propia ciudad capital.
Otra de las observaciones que me hizo la profesora Denyse es
que las pirámides iban más allá de ser meros recolectores de energías, porque
entre sus funciones estaban el regeneramiento de la flora y de la fauna.
Incluso con ellas se buscaba la inmortalidad, siendo las Pirámides un factor
importante para lograrla.
Desde ya, entonces, que constituye un disparate mayúsculo
hablar de que esas inmensas moles eran utilizadas como tumbas para los
faraones.
Es importante acotar, por otra parte, que si bien influyó en
que el conocimiento se perdiera para las masas el egoísmo demiúrgico, también
es cierto que al ir degenerando la raza no solo física sino también éticamente,
ese conocimiento ya no podía pertenecer a todos, sino solo a unos pocos
elegidos. Éste es el motivo de que el conocimiento se haya ocultado y solo se
le brinde a aquel que está preparado para recibirlo.
Muchos mitos, muchas fábulas, muchos cuentecillos, sin
embargo, bajo la apariencia de historias intrascendentes, incluso supuestamente
para niños, brindan, a quienes tienen ojos para ver, ese conocimiento que se
oculta para las masas.
No podemos dejar de referirnos tampoco a la alineación de
las Pirámides con ciertas constelaciones como las de Orión, por ejemplo, y ello
es porque se sabía, gracias a las enseñanzas de extraterrestres que vinieron
precisamente de ellas, que dichas constelaciones estaban formadas por estrellas
o soles hermanos del “abuelo sol”, de Ra, que es nuestro sol del sistema, y que
de ellos se podía obtener también esa misma fuerza vital energética.
Estamos viviendo una época en que ese conocimiento, que
antes estaba reservado para unos pocos elegidos –elegidos por sus
merecimientos, claro está– paulatinamente se está brindando a todos.
El hecho de que solo pocos se percaten de ello se debe a que
“el secreto se protege solo”, queriendo significar esto que quien no está
preparado para recibir la Verdad no la percibirá ni siquiera que se la griten
en el oído.
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