Como ha explicado Horacio Velmont en múltiples e-mails, la
dinámica de nuestro trabajo en equipo se fundamenta en las canalizaciones
conscientes o en estado de sofrosis meditativa (sesiones) de los canalizadores
Daniel Asamuya y Denyse Gómez, quienes poseen dicha habilidad desde la infancia
aunque en diferentes grados y enfoques.
Daniel Asamuya tiene un espectro más ampliado de percepción
con el campo mental planetario y el registro akásico de las personas y seres
espirituales con los que puede contactarse por afinidad (según la ley de vibración), y esto le permite un
acercamiento más preciso de hechos concretos, o de tipo histórico (los hechos
ocurridos quedan grabados en el campo magnético planetario y en la memoria
akásica de las personas) necesarios para la aclaración de incógnitas o de
experiencias pasadas (tal como se puede percibir al contactarse con el Yo
Superior de los consultantes en las terapias).
Ambos canalizadores se abstienen de realizar contacto
espiritual con entidades consideradas Maestros de la Humanidad, en primer lugar
por conocimiento de su propio estado vibracional y en segundo lugar porque de
acuerdo a las experiencias pasadas hay un mayor riesgo de marcar la información
transmitida por dichos seres con los preconceptos que se encuentran en el
inconsciente colectivo.
Además dentro de la guía espiritual que ellos han recibido
está un acentuado interés y recomendación de enfocar el trabajo hacia la
trasmisión de mensajes que apoyen la evolución y la toma de conciencia humana,
y no la mera develación de enigmas ni la reconstrucción de paradigmas
científicos, trabajo que corresponde más a las personas encarnadas como parte
de su crecimiento integral. Por otro lado, muchos de los mensajes espirituales de
los maestros de la humanidad ya se encuentran disponibles en textos y en
esencia en diversos grupos espirituales, pues hacen parte del trabajo arduo que
ellos en vida realizaron en nuestro planeta de la mejor manera posible y en síntesis
nos invitan a construir nuestro propio camino espiritual, evitando de esta
manera la codependencia y el fanatismo. Esto no significa que los directores no
estén comprometidos con la divulgación y reactualización de enseñanzas
espirituales en pos de la unificación e integración de los diversos caminos que
emergen hacia la misma finalidad superior de mejorar nuestro actual estado
humano.
La canalizadora Denyse Gómez, viene trabajando desde su
juventud en la recepción, integración y
escritura de este tipo de mensajes espirituales y esotéricos, complementando de
esta manera las habilidades psíquicas propias de Daniel. De esta manera la información captada por uno
es contrastada con las percepciones del otro logrando así un enfoque que
permita convertir la información canalizada en guías útiles para las personas
que resuenen con la filosofía del grupo y busquen despertar y sanar interiormente.
Los trabajos unificados y la experiencia de esta pareja en las terapias
realizadas han abierto una visión más integradora del ser humano y un
conocimiento del mundo espiritual profundo y válido para muchos buscadores de
la verdad.
Debido a que cada canalizador tiene su propio lenguaje y
formas de expresar conceptos trasmitidos por guías espirituales personales o su
Yo superior, los canalizadores han tomado la decisión de hacerse cargo de
manera personal y a su nombre de la información transmitida sin delegar dicha
responsabilidad a la fuente, pues asumen que aquella es mucho más fina y
acercada a la realidad que sus propias interpretaciones. Dicha determinación
responde a la ética asumida en el trabajo de canalizar, ya que según las explicaciones
dadas sobre la misma, no es un hecho infalible y perfecto, sino que es
influenciado por múltiples factores de los cuales los canalizadores son
plenamente conscientes. Para conocer a profundidad sobre la canalización se
puede ir a la etiqueta “Canalizar” de
este blog.
En síntesis, los canalizadores reconocen sus limitaciones
humanas naturales, relacionadas con su nivel evolutivo y de conciencia
espiritual actual. Es de sentido común comprender que si se encuentran
encarnados en esta parte del planeta asumiendo el karma colectivo de la
humanidad y el propio, ellos también caminan a la par de muchos buscadores y
solo aspiran a ser meros referentes o guías a la medida de quienes se sientan
identificados con sus interpretaciones de la realidad que puedan percibir, más
allá de sus facultades. El estado de
iluminación es considerado un logro propio de quienes se encuentran cerca al
estado Crístico, los cuales son muy pocos en el planeta (misiones espirituales
muy especiales marcadas por una filosofía con acceso a colectividades y
pueblos) y toda sugerencia a estados de conciencia superior que amerite el
apego desmedido de seguidores y exija la credibilidad de los mismos son
considerados por nosotros como fachadas de roles de superioridad, meros
aspectos de un ego enardecido de los cuales procuramos estar atentos para no
caer en ello.
Todos los que estamos en este camino de transmisión de
información y mensajes con fines elevados no somos más que meros obreros en la
tarea de expansión de conciencia, trabajadores de la luz que conservamos como
aspectos comunes los principios de Amor, Inteligencia y Voluntad en progresivo
desarrollo. A menudo, algunos lectores tiene la presunción de considerar a los
canalizadores como fuentes de cualquier tipo de información; suponen que las
habilidades poco comunes de estos no tienen límites y pueden acceder a través
de ellos al contacto con cualquier entidad, esté en mayor o igual nivel vibracional
que el canalizador y con cualquier concepto por más difícil que este sea, lo
cual es un error desde nuestra perspectiva y experiencia. Cada canalización y
cada mensaje trasmitido está íntimamente relacionado con las entidades que
pueden contactarse de acuerdo a la ley de vibración que permite la afinidad
espiritual mayor con unas entidades más que con otras y el conocimiento previo
del canalizador tiene su influencia, positiva o negativa, sobre la traducción
de mensajes canalizados. Existen conceptos intraducibles aún para el más
experto canalizador pues la luz que ilumina la conciencia no está plenamente
despierta en la mayoría de las personas, especialmente las encarnadas en esta
parte del planeta; y también hay temas más fáciles de traducir de acuerdo a las
experiencias personales, certezas y prácticas recogidas por la historia
personal del canalizador.
El esfuerzo de todo canalizador consiste pues en ser cada
vez más sincero, integrador y despersonalizado. El mejoramiento de su nivel de
conciencia le permite acceder a niveles de percepción cada vez mayor y una
muestra de su propia superación es la capacidad de percibir desde su propio Yo
Superior la información que requiere para continuar su ascenso sin
intermediarios; tarea común con otras personas que no canalizan pero que tienen
otras tareas de vida igualmente válidas e importantes. También lo es la
percepción de la esencia espiritual de los maestros más allegados a su línea
espiritual sin pretender convertirse en vocero “autorizado” de los mismos.
Consideramos delicado desde el punto de vista ético, personalizar a grandes
maestros sin la debida y responsable preparación que ello amerita, dado el gran
margen de error que se da con frecuencia a través de los roles egoicos de los
canalizadores.
El trabajo que viene realizando Horacio Velmont es,
entonces, de estructuración y anclaje de dicha tarea de los canalizadores. Su
labor ha sido investigar y crear una interpretación de los hechos sintetizados
y a veces sueltos que los canalizadores le transmiten. Sorpresivamente para los
canalizadores mucha de la información percibida ha coincidido plenamente con
las observaciones, testimonios e informes que muchos investigadores hoy en día divulgan en sus páginas web.
Estas coincidencias han dado lugar a interpretar nuestro
trabajo como mera copia de algunos de los datos encontrados por lectores en
internet. Con referente a este asunto puede ser de utilidad aclarar que los
canalizadores son una pareja que conforman una familia normal, con hijos que
demandan tiempo casi permanente y viven solos en una zona de campo, realizando
tareas comunes y de supervivencia como cualquier otra familia. Ambos con
profesiones (Música y Nutrición
respectivamente) que usan como medio de subsistencia y con relativamente poco
espacio para investigar en la web los pormenores relacionados a la gran
cantidad de temas que se abordan en el grupo. De no ser por sus capacidades de
percepción, poco podría compartirse ante la falta de lecturas, que de hecho
consideran, pueden generar preconceptos más arraigados en sus canalizaciones.
Esto no excluye que trabajen en su mejoramiento espiritual y que se
familiaricen de manera general con los temas para tener bases que les permitan
un lenguaje apropiado y fluido en la transmisión de sus mensajes.
Gracias al trabajo de
Horacio Velmont, las percepciones son ampliadas y fundamentadas con mayor peso
con hechos y experiencias de otros autores. Así mismo Ariel Casalucci refuerza
la labor con comentarios y aclaraciones propicias dado su mayor tiempo para la
redacción, y transcripción de las sesiones de audio. Este trabajo en equipo es
lo que se ve reflejado en nuestras páginas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.