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Sesión de Octubre de 2014
Canalizadora:
Denyse
Interlocutor:
Daniel
Daniel: Dice Horacio que hay un tema sumamente
importante, y es el del los sueños, donde, a su parecer, hay mucha confusión:
Hay algunos
que dicen que no tienen ningún significado, y que son simplemente la
consecuencia de la mente que se está “armonizando” al dormir, otros también
hablan acerca de que hay que interpretarlos e incluso dicen que “un sueño no
interpretado, es como una carta no abierta”; Horacio sospecha que ninguna de
estas posturas “da en el clavo” pues él tiene la impresión de que así como
vivimos una vida en el plano físico, también vivimos otra vida durante el
sueño; Por otro lado, Horacio confía muy poco en las percepciones de la esoterista
y escritora Alice Bailey, quien dice que al dormir, “vamos al aula de la
sabiduría a seguir aprendiendo”.
Denyse: Todas estas posturas de alguna manera son
visiones parciales de lo que es la realidad o vivencia onírica. Cuando algunos
opinan los sueños son “descargas”,
efectivamente esto es real si lo vemos desde el punto de vista meramente
fisiológico, hay una “descarga” psíquica, energética, pero ésta es una visión
superficial y simplista; si bien ocurren eventos psicológicos a nivel cerebral,
y es cierto que la mente, especialmente a nivel inconsciente “re-ordena”
ciertas experiencias, de la misma manera que en nuestro computador hay archivos
desordenados que ocupan más espacio del que deberían ocupar y uno debe hacerles
un proceso de scan-disk y
desfragmentación, durante el proceso del sueño ocurre algo muy similar,
donde las experiencias del día, o lo que se ha venido experimentando a lo largo
de cierto período de tiempo, es “reparado”, por eso se dice que el sueño es
“reparador”.
Estos
espacios o memorias que están circulando
de manera digamos automática en nuestro inconsciente son “archivadas” o de alguna manera
“selladas” a través del proceso del sueño, todo esto es un proceso natural, es
como cuando organizas una biblioteca en donde los libros están sobre las mesas,
y es hora de ponerlos de nuevo en los estantes, por orden alfabético, por
autor, etc. Con las experiencias y la memoria,
a través de los sueños, ocurre un proceso más o menos similar; esta es
la parte más fisiológica del asunto del dormir
propiamente dicho y del proceso de soñar como una reorganización de la mente.
Existen sin embargo, muchos otros aspectos “detrás de
los sueños”. Hay varios tipos de sueños, y
no debemos “meterlos todos en el mismo saco” del tipo de sueño reparador y
re-organizativo del que hablábamos anteriormente, en donde las imágenes van
apareciendo sin ningún tipo de secuencia o contenido lógico, hay otros aspectos
que dependen de la “profundidad” que se alcanza en dicho proceso, al dormir, en
los cuales el cerebro entra en diferentes momentos. A manera de ejemplo,
supongamos que estamos en el mar, no es lo mismo estar en la superficie a estar
bajo el agua o en el fondo más profundo, de igual manera no es lo mismo estar
en un mar tranquilo a estar en medio de una tormenta. La anterior es una buena
analogía para dar a entender las diferentes fases o momentos que tienen lugar
mientras dormimos, en los cuales nuestras ondas cerebrales actúan y se mueven
de distintas maneras, vibran en diferentes frecuencias y rangos ondulatorios,
se habla de los estados Alfa, Beta, Gamma, Theta, que son “profundidades” o fases ya estudiadas
y comprobadas a nivel científico.
Lo que interesa en este asunto, para no extenderme
más, es que existen dos momentos o fases básicas durante el periodo de descanso,
a saber: el sueño superficial y el sueño profundo.
Es durante el sueño superficial que ocurre el proceso
re-organizativo hablado anteriormente, pero en el sueño profundo, se entra en
un proceso en donde bioquímicamente hablando se entran en una serie de procesos
que incluso hoy en día no están completamente estudiados; En esta fase
profunda, a pesar de sea posible “observar” científicamente la dinámica
fisiológica de lo que ocurre a nivel cerebral, no se alcanzan a percibir otros
funcionamientos, como lo son por ejemplo la liberación de ciertas hormonas, y
de cómo ciertos químicos y otros procesos más biofísicos (eléctrico-magnéticos)
a nivel cerebral excitan nuestras dos grandes glándulas cerebrales primarias, a
saber: la pineal y la pituitaria, entre las cuales hay una interacción muy
interesante, cuya dinámica hace que nuestra mente y otros vehículos más sutiles
“entren” en otro estado de conciencia, y es precisamente en este estado donde
tiene lugar aquello de lo que hablaba Alice Bailey, en donde el “sueño” se
puede aprovechar, metafóricamente hablando, como una especie de “aula de
sabiduría”, como una forma de entender en parte, la naturaleza de lo que se
conoce como viaje astral.
Cuando se habla acerca de “el significados de los
sueños”, debemos tener en cuenta que esto hace referencia a un tipo específico
de sueños que tienen lugar dentro del estado de sueño profundo, donde se “liberan” y se “viven” de manera
simbólica, es decir, a través de símbolos gráficos, asuntos de nuestra vida
cotidiana que no están resueltos; La expresión
del inconsciente a través del sueño de la que hablaba Carl Jung, hace
referencia precisamente a este tipo de sueños, los cuales muchos psicólogos utilizan
como vía terapéutica.
Este tipo específico de sueños, son “un punto aparte”
muy interesante, en los cuales se tiene “contacto” con imágenes y ciertas vivencias disfrazadas a manera de
símbolos, que nos están mostrando contenidos inconscientes, necesidades no resueltas y conflictos;
Toda esta simbología no es “standard”, es decir, no significa los mismo para
todas las personas, por esta razón los diccionarios oníricos se deben analizar
“con pinzas”, pues los significados tienen mucho que ver no solo con la
historia personal de cada individuo, sino también con la percepción que cada
persona tenga de determinado símbolo.
Si bien es verdad que mucha simbología se puede
interpretar bajo la luz del Inconsciente Colectivo, estos significados deben ser buscados
realmente desde el interior de cada persona, se debe buscar lo que representa
para cada uno, cada persona debe “armar” su propio diccionario onírico.
Dejemos “entre paréntesis” el tema de los sueños
simbólicos y vamos ahora al asunto de
los viajes astrales. Estos son una realidad etérico - física, un fenómeno
psico-pránico que ocurre con bastante frecuencia durante el sueño, especialmente
cuando ocurren estas “liberaciones” bioquímicas y electroquímicas a nivel
cerebral, debido a la estimulación de las dos glándulas anteriormente
mencionadas. Si la pineal no está muy deteriorada y calcificada, que es como
normalmente se encuentra en un ser humano mortal desgastado, existe una mayor
posibilidad de vivir una experiencia de viaje astral. En general la gran
mayoría de personas experimenta viajes astrales durante el sueño, los cuales
son muchas veces confundidos, precisamente, con los ya mencionados sueños simbólicos.
Nos encontramos entonces principalmente con tres tipos
de sueños, a saber: aquellos que presentan fluctuación de imágenes que re-ordenan
la memoria, aquellos que tienen una continuidad más lógica, de tipo simbólico,
donde se nos presentan realidades inconscientes de situaciones que no hemos resuelto en nuestra vida
cotidiana, y en tercer lugar están los tipos de “sueños” que en realidad no son
sueños, sino que son realmente vivencias en el plano astral o viajes astrales.
De pequeños, a algunas personas nos solía ocurrir cosas como por ejemplo orinarnos en la cama a
la hora de dormir, creer que entrabamos al baño, pero al despertar, nos encontrábamos
con nuestra cama mojada. Lo que sucede en estos casos es precisamente un viaje
astral, la llamada enuresis es de las primeras experiencias de viaje astral, al
no ser muy experimentados aun en este asunto, sentimos que estamos despiertos y
vamos al baño, pero en realidad estamos actuando es con nuestro cuerpo astral,
y es ese vehículo el que va al baño, mientras nuestro cuerpo físico sigue
acostado en la cama.
Daniel: Sí,
hay un caso también muy particular de una persona muy allegada, que sueña que
va sobre un caballo galopante y no ve que hay un alambre delante de él, se
choca con el alambre, se corta la nariz y empieza a sangrar, cuando la persona
se despierta, resulta que realmente tiene un sangrante corte en la nariz, ¿Cómo
se explica eso?, es un sueño ¡eh!?
Denyse: Realmente
no es un sueño, es un viaje astral, en donde el impacto que hubo a nivel del
cuerpo sutil inmediatamente superior que es nuestro cuerpo astral, fue tan
fuerte, que se alcanzó a plasmar el impacto a nivel del cuerpo físico.
Daniel: No
son frecuentes esos caso ¿verdad?
Denyse: Así
es, no son muy frecuentes, ya que para poder plasmar a nivel físico, y más aún
de manera tan inmediata, un impacto a nivel astral, se requiere de gran fuerza
en los cuerpos mental y emocional, eso es lo que ocurre. Estamos muy acostumbrados
a pensar que lo que es físico es solo físico y lo que es sutil o espiritual es
solo sutil, pero realmente, ¿qué domina qué?, no es lo físico/biológico lo que
domina a lo sutil, sino al revés, es lo sutil lo que domina a lo biológico;
debido a eso es que nacen las enfermedades y somatizamos cosas, si seguimos
este mismo principio, entenderemos que todo lo que suceda a nivel astral, va a
generar un efecto a nivel biológico.
Daniel: Perfecto,
¿algo mas para decir acerca de los sueños?
Denyse: No,
pero tú tienes una pregunta…
Daniel: Si,
era sobre el asunto de los “sueños continuados”, en donde uno sueña algo,
despierta, y es como si uno “pausara” una película, a la hora de dormir otra
vez, es como si le quitáramos la “pausa”, y el mismo sueño o “película”
continúa, con los mismos personajes, etc, en algunas personas esta experiencia
podría asemejarse a tener una “doble vida”.
Denyse: Cuando
se tiene la sensación de tener una “doble vida”, generalmente estamos hablamos
de viajes astrales, no tanto de sueños simbólicos, el asunto es que éstos viajes en ocasiones no
son muy claros debido a un factor que no hemos comentado, y es acerca de algo
llamado memoria onírica, ésta es
nuestra capacidad de recordar con exactitud los detalles de un viaje astral o
de determinado sueño, muchas veces se nos confunden o “enredan” las cosas,
podemos tener durante un espacio
de tiempo determinado, al dormir, una mezcla de sueños simbólicos y viajes
astrales, esto sumado a la confusión creada debido a la grandísima velocidad a
la que se puede realizar un viaje astral, en donde uno puede viajar de un sitio
a otro muy distante en cuestión de segundos, en estado de vigilia estamos
acostumbrados al desplazamiento temporal y esto hace que nos cueste creer que
muchos de nuestros “sueños”, sean realmente viajes astrales.
El asunto es que a través del viaje astral se pueden
hacer una variedad de cosas que no podríamos ampliar en esta sesión, pero se
puede investigar, las personas pueden buscar información acerca de los viajes
astrales y de esa forma entender muchas experiencias que pueden estar
llevándose a cabo durante sus horas de descanso físico, incluyendo el mencionado
fenómeno de la “continuidad”, durante estas experiencias solemos encontrarnos
con personas fallecidas o con personas que supuestamente jamás hemos visto,
pero que en realidad hemos conocido o
han estado con nosotros en tiempos y momentos que no recordamos.
Daniel: Está
también el asunto de aquellas personas que necesitan saber quien hizo
determinada cosa, o quien les hizo algo, y a través de sueños obtienen las respuestas,
corroborando luego que efectivamente eso es así. Hay personas por ejemplo que
dicen: “yo esta noche en sueños me voy a enterar de quien hizo tal cosa”, y
efectivamente se entera, ¿Cómo funciona eso?
Denyse: Claro,
a través del cuerpo astral, éste te permite acceder a conocimientos que la
mente en estado de vigilia no logra contactar o percibir, de hecho mucha de la
información que yo como encarnada he podido transmitir ha sido en astral, es
decir, hay ciertos momentos de la noche, especialmente en la madrugada en donde
se recibe información muy clara acerca de algún aspecto o tema particular, o
tienen lugar conversaciones con guías o entidades que precisamente a través del
astral se comunican de una manera más fluida de lo que lo podrían hacer estando
uno en un estado de vigilia o “consciente”.
Daniel: ¿Habría
algo más para ampliar acerca de este tema?
Denyse: No,
es todo lo que podemos decir por ahora.
Daniel: Bien,
damos por terminado entonces este asunto, al menos por un tiempo.
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