martes, 23 de septiembre de 2014

Ley de Mentalismo



Introducción a la Ley: “El Todo es Mente; el Universo es mental”

El Mentalismo es la Gran Ley de las leyes del Principio o Voluntad; sobre ella se apoyan todas las demás leyes que mencionaremos. Esta Ley nos recuerda nuestra Unidad con todo lo existente. Es el fundamento de la verdad que afirma que el Universo y todo Ser que hace parte del mismo (incluidos nosotros los humanos), son una proyección, para algunos entendida como emanación y para otros como creación, de la Mente Infinita del Eterno. En otras palabras, toda lo existente se encuentra o vive en la Gran Mente de Dios.
Somos producto por lo tanto de la Imaginación (Imagen en Acción) del Eterno y esta es la razón por la que todos sin excepción somos sus “hijos”. Todo espíritu existente lleva por tanto la herencia sagrada de su Mente bajo la forma de una “mente” limitada que difiere de grado en cada Ser, hecho que se comprueba en el hermoso orden de la naturaleza y la inteligencia de sus criaturas. El Ser Humano por su parte posee una Energía Mental iluminada con la facultad de auto-percibirse a sí misma como tal, lo cual le lleva a una tarea sagrada: la de imaginar en menor escala su propio universo, es decir, crear el mundo en el que vive.
Todos los Seres Humanos, por lo tanto, hacemos parte de un gigantesco Sueño, en este Universo, que como dice sabiamente el Kybalión, es “nuestro hogar”. El Sueño del Eterno es la Gran Ilusión y, paradójicamente, es un sueño real para nosotros en el cual es menester estar despiertos y atentos para poder apreciarlo y crecer dentro de él. De esta manera, podremos cumplir con tres nobles tareas, que considero, son el sentido de la encarnación humana: Aprender, Servir y Disfrutar.
Si bien, la ciencia actual, viene cada vez más corroborando esta verdad sobre la ilusión del mundo físico, a través de increíbles descubrimientos acerca del comportamiento de la materia y la energía, no por ello debe el alma humana restarle trascendencia a la existencia, por más grande que sea el grado de densidad en la que la vida se exprese. Aunque todo sea una ilusión en esencia, esto no significa que cada vivencia y cada cosa del Universo merezca estar infravalorada por nosotros sino al contrario: descubrir esta Ley equivale a aventurarse a abrazar y observar amorosamente todo alrededor. De no ser así, pasaríamos al otro extremo de la ignorancia, una especie de apatía egoísta, manchada de falsa superioridad, que nos haría sentirnos como “dioses” y no obstante ser finalmente seudodioses lánguidos y tan dormidos, como los hermanos ciegos que se angustian por el solo hecho de vivir, apabullados por una realidad aparentemente abrumante. Perderíamos todo el sentido de vida, del cual el Universo está plenamente cargado.
El verdadero Humano Vivo, El Ser Despierto, asume como real cada momento de su vida, cada acontecimiento y cada contacto con la materia misma y con toda la vida que lo envuelve, pues solo de esta manera descubre el gozo del Amor y la fuerza de su conquistada Voluntad.
¡Cuánto lograríamos alcanzar, si como humanos, lográsemos aprovechar la oportunidad que tenemos de crear nuestra propia vida a través de nuestra propia Esencia Mental heredada por la Fuente de Todo! Abriríamos sin duda alguna la puerta de la paz que nos hará ver lo inútil del miedo y el rechazo, lo innecesario de la agitada carrera detrás de los deseos compulsivos del ego; y lo fútil de perdernos en el dolor por aquello a lo cual nos aferramos. Descubriríamos al fin el secreto por medio del cual podemos conducirnos voluntariamente hacia la vida que soñamos vivir. Este texto pretende ser un comienzo que nos acerca a esa clave primordial que nos ayude a vivir con una mayor Conciencia.

Sobre la Creación de Realidad y el Mentalismo

A continuación anexamos a la presente lectura algunas ideas del libro “La Gran Ramera y todos sus hijos” del escritor Ramiro de –Granada que nos aportan mucho sobre esta Ley:

La realidad no es lo que vive una conciencia individual, sino un estado natural de las cosas, completamente independiente de las percepciones de un observador. Te lo explico más detalladamente: La realidad es la Precipitación de una Voluntad, la concreción del deseo de una conciencia, en todos los planos de existencia de un Universo en particular.
(…) Al inscribir en el plano mental, el molde de lo que debería ocurrir, estás generando un mentalismo. Y aunque eso [lo imaginado] te proporcione algún placer, es sólo la primera parte de una "realidad", y se llama visualización. (…) Esta energía vital [el placer emocional], será aplicada luego para realizar lo visualizado. (…) la situación debe ser producida de tal modo que deberás hacer una planificación, es decir la segunda fase de la realización. Luego, si gastas toda tu energía psíquica en planificar hasta el último detalle, corres el riesgo de no tener ni ganas de pasar al punto siguiente, (aunque a veces esta parte del proceso resulta acumular energía en vez de perderla).
(…) Mientras que la visualización es un molde en el plano de la idea-forma (que es una parte del plano astral) para estar seguros de lo que realmente deseamos, la planificación –en cambio- es un proceso frío, mental, que debe hacerse lo más libre posible de factores emocionales. Ni alegría ni tristeza, ni pesar, ni nada. Debe disfrutarse como de cualquier tarea creativa, pero nada más.
-O sea que la visualización sí puede disfrutarse emocionalmente, pero no como una masturbación mental, sino como una planificación emocional. Luego la planificación mental es el uso de la inteligencia que determinará el método a aplicar. ¿Es así?
-Así es. Y ya que lo entiendes, te explico lo que sigue: Luego de elaborada y repasada meticulosamente la planificación, (…) se pasa a la aplicación del Verbo Creador.
(…) El Verbo Creador es la aplicación de un sonido, de una palabra o de una frase, mediante la cual se completará y activará el molde formado durante la visualización. Para ser más claro, digamos que un arquitecto se pasa unos cuántos días visualizando una casa. Sueña placenteramente con ella durante ese tiempo, pero luego tiene que pasar a la realización de los planos. Allí debe dejar casi todo lo emocional y sacar fríamente las cuentas de material, tiempo, cálculos matemáticos de toda clase y aplicación de algunas leyes físicas. Después tiene que decidir el momento de empezar la obra. La mayoría de las personas aplican el Verbo en forma inconsciente.
En algún momento, cuando ya todo ha sido suficientemente visualizado y planificado, las personas
dicen "Amén", "Que así sea", "Abracadabra", "Eso es lo que voy a hacer", etc., mientras retienen en la mente una síntesis de lo que harán realmente. Este Verbo se dice una única vez en relación a una misma realización, a viva voz, o se piensa muy claramente (pensamiento con sonido mental), o se hace alguno de los mantrams de poder que sólo deben manejar los Magos responsables.
Inmediatamente aplican el cuarto punto que es Concreción, es decir aplicación total de la Voluntad
de acuerdo a lo planeado, con lo cual se completa el proceso de realización.
-Así que el proceso completo está formado por Sentimiento (visualización), Pensamiento

(planificación), Palabra (Verbo) y Acto, que sería la aplicación material.”

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